Presentar los impuestos siempre es un momento especialmente delicado para los autónomos. La mayoría de ellos no son expertos en temas fiscales y es normal que tengan dudas sobre si lo habrán hecho bien o no, porque un pequeño error puede salir muy caro cuando se trata de la relación con Hacienda. Ahora que estamos en plena campaña del IRPF, ¿te has planteado si es posible modificar la declaración de la renta?
Cualquiera puede cometer un error, incluso tu gestor. Por mucho que sepas de impuestos, una pequeña errata al introducir un dato puede hacer que la Agencia Tributaria acabe llamando a tu puerta. Si quieres evitarte el susto, lo mejor es que tomes tú la iniciativa y subsanes el error en cuanto te des cuenta de él.
Sanciones por errores en la declaración
Modificar la declaración de la renta de forma voluntaria no quiere decir que te vayas a librar de la multa por haber cometido un error, pero puede hacer que la cuantía se reduzca. El importe a pagar va a depender de varios factores: el tiempo que ha transcurrido entre el fin de la campaña y la fecha de la modificación, de quién haya partido la iniciativa (de Hacienda o del contribuyente) y del resultado de la declaración.
La buena noticia es que ya se puede recurrir la sanción aunque previamente haya habido una aceptación. Si el autónomo acepta una liquidación tras una inspección, puede apelarla después ante la Justicia si hay interpretaciones erróneas en la redacción del acta o se han cometido faltas jurídicas.
