Acciona ha firmado dos contratos de financiación vinculados a criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo por un importe total de 3.300 millones de euros, con el fin de dejar preparada la estructura financiera necesaria de cara a la salida a Bolsa de la filial de energías renovables, prevista para el primer semestre de este año.
La matriz ha suscrito un contrato de 800 millones de euros, mientras que la filial de Energía ha firmado otro de 2.500 millones de euros, ambas operaciones suscritas por un sindicato compuesto por 23 bancos, según informa la compañía presidida por Rafael del Pino.
Las entidades que participan son BBVA, BNP Paribas, Bank of America, CaixaBank, Citibank, Crédit Agricole, Goldman Sachs, ING, Intesa, JP Morgan, Kutxabank, Mizuho, Morgan Stanley, Natwest, Royal Bank of Canada, Banco Sabadell, Banco Santander, Société Générale, UniCredit, Bankinter, HSBC, ICO y MUFG.
Pese a que el importe lanzado era de 3.300 millones de euros, el instrumento de financiación ha recibido aprobaciones finales por parte de todas estas entidades financieras por un importe de 7.000 millones, lo que supone una sobresuscripción de más del doble del objetivo.
El crédito de la filial está estructurado en tres tramos, los dos primeros son préstamos por un importe de 1.000 millones a tres años cada uno y el tercer tramo es una línea de crédito ‘revolving’ con un valor máximo de 500 millones a cinco años.
La financiación de la matriz, por su parte, está dividida en dos tramos, uno de 200 millones y otro compuesto de una línea de crédito ‘revolving’ de 600 millones, ambos a cinco años pero ampliables a siete años.
CRITERIOS AMBIENTALES Y LOCALES
El coste de esta financiación puede reducirse a partir del primer año si se cumplen determinados criterios de apalancamiento, de rating y de objetivos ESG, en torno a los que se han estructurado las dos operaciones, sobre todo a los compromisos de sostenibilidad y de generación de impacto positivo de carácter local.
Acciona Energía ya se ha fijado como objetivo una inversión alineada al 95% con la taxonomía europea de actividades bajas en carbono y, en la financiación del grupo Acciona, el objetivo es una reducción del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero en 2030.
En cuanto al impacto positivo adicional de carácter local, la compañía plantea objetivos como la absorción de las emisiones de la actividad de negocio mediante la plantación y conservación de árboles, la formación para colectivos vulnerables o el acceso a la energía limpia de comunidades rurales aisladas.
La compañía pretende con esta financiación poder articular la autonomía financiera de Acciona Energía como compañía cotizada, así como reorganizar la estructura financiera de la matriz con antelación a la amortización de una parte importante de su deuda bancaria con los fondos que recibirá por la salida a Bolsa.
En este sentido, la compañía anunció en febrero su intención de colocar en el mercado al menos el 25% de su negocio de Energía, una operación que ya ha aprobado la junta general de accionistas reunida con carácter extraordinario.
Las operaciones de financiación cuentan con Unicredit y CaixaBank como coordinadores y agentes de sostenibilidad y la opinión de alineamiento con los principios de financiación ESG ha sido elaborada por DNV. Banco Santander y Banco Sabadell actúan como entidades agentes de la financiación de Acciona y CaixaBank y Banco Santander de la de Acciona Energía.