En pleno debate sobre la reforma laboral y negociación sobre la prórroga de los ERTEs, el Gobierno, a través de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, ha arropado la presentación de la nueva patronal Conpymes.
El presidente del grupo Roca, José Luis Roca, encabeza esta nueva patronal, nacida en Cataluña, concretamente desde Pimec, la patronal presidida por Antoni Cañete, quien ocupa la vicepresidencia de esta nueva asociación junto a María José Landaburu, secretaria general de UATAE.
«Venimos a ocupar un espacio vacío», han asegurado durante la presentación de esta entidad que incluye a una treintena de asociaciones, algunas de ellas fuertemente implantadas en sus sectores. A su juicio, las actuales patronales, Cepyme y ATA -integradas en la CEOE- no representan a los autónomos y pymes como se debiera, sino que para ello tienen que tener una voz propia, perfectamente separada de la voz de las grandes empresas.
«No vamos contra nadie», han afirmado los tres máximos representantes de esta asociación. «No es ni un pulso ni una lucha contra la CEOE», afirman. Pero dejan claro que quieren su representatividad propia en las mesas de negociación.
NI PYMES NI AUTÓNOMOS ESTÁN REPRESENTADOS
Este grupo de asociaciones liderada por el empresario aragonés Roca no pretende ser un contrapeso a Cepyme ni a ATA, según han reiterado en sus discursos los altos cargos de la patronal. No obstante, todos ellos reiteran que ni autónomos ni pymes están representadas actualmente en las mesas de negociación, pese a estar incluidas en la CEOE.
Cañete considera que las pymes y autónomos deben tener una «voz propia«, perfectamente separada de las grandes empresas. Y no como hasta ahora. De hecho, ha definido esta situación como una «anomalía» al considerar que las pymes y autónomos representan al 99,8% del tejido empresarial en España, el 70% del empleo y el 60% del PIB.
Son el motor de la economía«, ha asegurado. «No han tenido voz propia», ha afirmado. Pero recula acto seguido. Conpymes «no nace contra nadie». Así, ha asegurado que en otros países las pymes y las grandes empresas tienen organizaciones y patronales divididas, sin que una defienda los intereses de todas.
CEPYME, INALTERABLE A PRESIONES POLÍTICAS
«No hay preocupación», afirman fuentes de la CEOE a MERCA2 sobre las intenciones de la nueva entidad. «Consideramos que si algo se puede mejorar, debe mejorarse», han apuntado, sin mojarse sobre la necesidad de crear una nueva plataforma.
Desde Cepyme, sin embargo, afirman que «seguirán defendiendo a las pymes españolas como hasta ahora». Pero advierten que lo harán con «la misma independencia y profesionalidad e inalterable a presiones políticas».
GANADEROS Y TRANSPORTISTAS, LOS MÁS REPRESENTATIVOS
Su principal objetivo es convertirse en una patronal referente en Europa y entrar en mercados controlados por monopolios u oligopolios, que se llevarían el 50% del PIB mundial. Un pastel que estrecha las oportunidades de las pequeñas y medianas empresas españolas.
Entre las que entidades adheridas se encuentra Fenadismer, la patronal del transporte; o Anpier, la representante de los productores de energía fotovoltaica. Hay más, como la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG; Afelin; Plataforma Pimes; los empresarios de Salamanca (CES); Comerciantes del ganado porcino y varias asociaciones de la pequeña y mediana empresa de Baleares; junto con Aspec, la asociación de carpas y estructuras. En total, según afirman, 2,1 millones de empresas y autónomos estarían representadas bajo este nuevo paraguas. El número es elevado, el 22% del tejido empresarial de España.
DOS PRESIDENTES DE HONOR Y PRESENTADA FUERA DE CATALUÑA
Esta nueva patronal cuenta con presidentes de honor, como Josep Sánchez, expresidente de Pimec y maestro de Cañete durante décadas; y Julio Villaescusa, presidente de Fenadismer y beligerante con quien no cumple los compromisos firmados e incluso contrario a los peajes que pretende implantar el Ministerio de Transportes.
Todos los grupos parlamentarios, incluyendo a Vox y Podemos, han asistido a la puesta de largo de la patronal. Entre otras personalidades, ha estado presente el exministro de Trabajo con José Luis Rodríguez Zapatero, Valeriano Gómez.
La presentación ha tenido lugar en Madrid y no en Cataluña, donde Pimec tiene una representatividad del 50% compartida con Foment del Treball. El escenario escogido para albergar el acto ha sido la Casa Árabe. Todo tras cinco años de gestación. Y es que, el inicio de las conversaciones se produjeron en 2016, con una situación económica diametral opuesta a la actual. El cierre de los primeros compromisos duró hasta 2018 y en 2019 se dieron los pasos para convertirse en una patronal a nivel estatal y con el horizonte puesto en Europa.
MOROSIDAD, ELECTRICIDAD E IMPUESTOS, PUNTOS DE LUCHA
Cañete, fiel en su lucha contra la morosidad, ha argumentado la existencia de esta patronal para defender intereses propios. De hecho, ha asegurado que las grandes cotizadas españolas han aumentado su posición de liquidez durante la pandemia hasta el 25%, frente al 15% de un año antes; y que las grandes continúan pagando tarde a las pymes, a 193 días, incumpliendo con el plazo legalmente establecido. «En el sistema actual se defienden el interés de cuatro frente a los de cuatro millones», ha reprochado.
También ha criticado la fiscalidad a las pymes y autónomos, sin entrar en debates sobre la propuesta del Ministerio de Seguridad Social sobre las nuevas cuotas y tributos que tendrán que hacer frente estos trabajadores por cuenta propia. Otro de los puntos de su lucha será rebajar el coste de la electricidad, cuyo precio en España es hasta un 30% superior al de Portugal.
Por este motivo ha pedido al Gobierno legislar «pensando en pequeño«, el mismo eslogan utilizado durante su campaña electoral para la presidencia de Pimec. En el mismo sentido se ha mostrado Landaburu. La secretaria general de UATAE, que negocia en este momento la prórroga de los ERTEs, ha criticado la precariedad laboral actual, las brechas y desigualdades existentes.
Todo ello para cimentar un «transición feminista, ecológica y digital», como un movimiento nacido de la «sociedad civil organizada» se tratase. A su juicio, la anomalía a la que se refería Cañete es «un defecto democrático», más cuando hay que representar también a sectores deprimidos, como «la venta ambulante».
HACIA UN «CAPITALISMO INCLUSIVO»
Conpymes no es una patronal más, al estilo y uso de las actuales. Uno de sus fines es defender un modelo productivo que denominan «capitalismo inclusivo«, alejado de las tesis capitalistas practicadas desde hace 50 años. A su juicio, las empresas que actúan en el mercado obtienen rentas excesivas, mermando la productividad y acelerando el endeudamiento.
El propio sistema permite la existencia de «empresas zombis«, según ha explicado Roca. Además, según Cañete, los grandes organismos económicos se muestran contrarios al actual modelo. Así, ha enumerado al Fondo Monetario Internacional y al Banco Central Europeo.