A principios de noviembre del año 2020, Eroski lograba algo de oxígeno financiero al vender 27 al fondo WP Carey por 85,5 millones de euros. Una operación que demostró «la confianza en la solidez del proyecto empresarial», según el director financiero de la compañía vasca, José Ramón Anduaga. Aunque los detalles de la misma reflejan un panorama algo distinto y, es que, el grupo dedicado al comercio minorista deberá hacer frente a unos altos pagos recurrentes durante los próximos 20 años.
Los detalles de la operación han salido a la luz en el desglose de las cuentas anuales que la compañía ha remitido recientemente a la CNMV. En ellas, se explica que pese a que el precio de la operación ascendió a 85,5 millones de euros, el resultado atribuido para el grupo fue muy pequeño. De hecho, las ganancias con ella no llegaron ni a los tres millones –«el beneficio generado por esta operación (…) asciende a 2.918 miles de euros», se explica en las cuentas- lo que apenas representa una rentabilidad del 3,3%.
Pero no solo es el bajo beneficio obtenido, al fin y al cabo, dada la dramática situación de la compañía y el efecto de la pandemia poco más se podía esperar. Sino el resto de condiciones que se han transigido con el acuerdo. Así, la más importante es que Eroski deberá abonar “de obligado cumplimiento” a W.P Carey cerca de 1,7 millones de euros anuales durante los próximos 20 años. El contrato, a su vez, podría tener una extensión de otros 25 años, con renovaciones de cinco en cinco años, aunque en dicha opción el poder potestativo lo mantiene el arrendatario.
WP CAREY PODRÍA INGRESAR MÁS DE 76 M€ GRACIAS AL ACUERDO
El portfolio suma hasta 45.000 m2 de superficie repartidos en 14 supermercados localizados en el País Vasco, nueve locales ubicados en Baleares, tres en Navarra y un último en Cantabria. En total, la compañía señala que de la cantidad obtenida ha tenido que reservar hasta 33 millones de euros para los pagos futuros comprometidos. Pero la cifra podría alcanzar los 76,5 millones si finalmente Eroski decide ejercer la opción de mantenerse los años prorrogables. En otras palabras, el fondo recibiría prácticamente la totalidad de su inversión y, a su vez, mantendría los activos.
Por ello, durante la presentación del acuerdo Christopher Mertlitz, director general de inversiones de WP Carey, explicó que «estamos encantados de poder trabajar una vez más con Eroski para poder monetizar este portfolio de activos de alta calidad. Somos un inversor a largo plazo que siempre busca la oportunidad de apoyar a nuestros arrendatarios a través de operaciones como la que estamos anunciando».
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La venta del porfolio no ha sido la único operación de desinversión del grupo que sigue ahogado económicamente. De hecho, a finales de marzo de este 2021 la compañía informó de que alcanzó un acuerdo con el holding inversor de la República Checa EP Corporate Group para que se incorpore como «socio financiero» al 50% en la sociedad Supratuc 2020, que engloba los negocios de Cataluña y Baleares, bajo las marcas Caprabo y Eroski.
Con ello, el grupo finaliza el proceso de búsqueda de socio que arrancó a finales del 2019 con el fin de fortalecer la estructura financiera y culminar el proceso de reestructuración de la deuda que Eroski inició en 2009. Desde entonces, el grupo cooperativo vasco de distribución ha amortizado 1.883 millones de euros, y con el nuevo aliado checo situará su endeudamiento por debajo de los 1.000 millones, lo que desde la compañía consideran un nivel adecuado.