miércoles, 11 diciembre 2024

Uber da el paso y denuncia las «amenazas e intimidación» de Élite Taxi

Acoso, intimidación, amenazas y boicot. Así ha actuado el Élite Taxi, según consta en la denuncia presentada por Uber ante la Autoridad de Competencia de Cataluña (ACCO). Ante el ensordecedor silencio de las administraciones y partidos políticos, Uber no ha tenido más remedio que actuar de esta forma ante la animadversión del sindicato mayoritario del taxi.

Y es que, Élite Taxi cree estar en una situación de impunidad total en Barcelona. Cuenta con el apoyo del Área Metropolitana de Barcelona, de la Generalitat y de partidos políticos con poder de decisión en los Ayuntamientos. Todos ellos se han plegado durante años ante las exigencias de un sector, como tantos otros, tocado por la economía disruptiva.

El ruido y la paralización de grandes eventos e incluso de la propia ciudad de Barcelona han sido las principales armas de Élite Taxi para arrancar leyes favorables a sus intereses, como obligar a las empresas de alquiler de vehículo con conductor (VTC) a salir con 15 minutos de retardo a los servicios, así como una serie de normas y requisitos que le impidan operar de igual a igual con los taxistas. Al contrario que en Madrid, cuya normativa es más liberal y hace competir a ambos sectores para prestar el mismo servicio.

¿PRÁCTICAS ILEGALES POR PARTE DE ÉLITE TAXI?

Élite Taxi y numerosos conductores autónomos con licencia no sólo han puesto a Uber en el disparadero de las críticas, sino también a los taxistas que operaban con la empresa con sede en San Francisco. Y es que, Uber no gestiona su negocio en Barcelona con VTC, como lo hace en el resto de ciudades, sino que ha llegado a acuerdos con taxistas para sumarlos a su plataforma. Un hecho que ha levantado los ánimos y una despiadada campaña en su contra y contra los propios autónomos que tratan de llevar el pan a su casa.

La guerra del taxi contra Uber se ha desarrollado con prácticas que podrían rozar la ilegalidad. Y es que, según la denuncia, Élite Taxi y un grupo de taxistas han iniciado una persecución contra los conductores. Para ello, han solicitado los servicios a través de Uber, anotado sus números de licencia y nombres, para después vincularlos con la plataforma.

De esta forma, se habrían conseguido los números de teléfono particulares, recibiendo así llamadas ininterrumpidamente, algunas de ellas amenazantes. Como tal y según fuentes judiciales consultadas por MERCA2, Uber no puede abrir la vía penal ya que se basa en un supuesto acoso al conductor, que es la verdadera víctima. «Debería ser el autónomo quien debería denunciarlo«, han apuntado.

CAMPAÑA DE AMENAZAS

Los taxistas que han sufrido estas llamadas han dejado ahora la plataforma, incluso uno de ellos ha sido expuesto públicamente en el ‘Avispero’, un conocido programa de radio realizado por trabajadores y taxistas vinculados con Élite Taxi y su líder, Alberto Álvarez, quien aparece periódicamente en el mismo.

«Llevamos meses trabajando para recuperar la confianza de los taxistas de Barcelona y cientos de ellos se han registrado desde marzo cuando lanzamos nuestro servicio«, ha asegurado Juan Galiardo, director de Uber en España.

«Lamentablemente, -ha añadido- la campaña de amenazas, intimidación y boicot colectivo de Élite Taxi y Taxi Project 2.0 han hecho que muchos de ellos tengan miedo de salir a trabajar», ha afirmado Galiardo.

Tras dos meses desde el regreso de Uber a la Ciudad Condal, Uber ha tomado cartas en el asunto y ha decidido emprender esta acción. En este tiempo, «Élite Taxi y Taxi Project 2.0 están llevando a cabo una campaña de intimidación dirigida a los taxistas» que se han registrado en Uber.

UN TAXISTA LLAMA AL ‘AVISPERO’ PARA RECONOCER SU ERROR

Según afirma Uber, la campaña «consiste en identificar a los taxistas que operan a través de la plataforma de Uber y divulgar sus nombres, número de licencia y teléfono en grupos privados y redes sociales» con el fin de iniciar el acoso y las amenazas.

Uno de estos conductores que ha sufrido las supuestas amenazas es Xavier. En el programa el «Avispero» dijo que «había trabajado para Uber». «Lo reconozco«, admitió como si estuviera cometiendo el mayor de su vida, pese a insistir que era una salida para mantener el sustento de su familia. Trató de vender la licencia, pero consideró que la mejor opción era contactar con la plataforma.

«Me arrepiento», aseguró en el programa. Los interlocutores, en vez de poner el grito en el cielo o pregntar el por qué, exclamaron: «El primer paso es reconocerlo. Te honra llamar aquí, dar la cara y decirlo». Xavier llamó debido a la «pelota» que tenía encima. Su número de licencia, teléfono y matrícula circuló por redes sociales y grupos privados de taxistas.

DE TIRAR LAS LLAVES O VOLCAR VEHÍCULOS A SUPUESTAS AMENAZAS A TAXISTAS

El acoso y las amenazas recibidas eran constantes. Según la denuncia de Uber, uno de los posibles pasos exigidos a los taxistas que habían contactado con su plataforma debían pedir perdón públicamente, como si de una advertencia se tratara. Uno de los conductores del programa en cuestión fue denunciado por Uber y se enfrenta a una pena de 2 años y 4 meses de prisión.

En 2016, el acoso contra Uber se limitaba a amedrentar a los conductores de las VTC. El sistema utilizado pasaba por solicitar el servicio y una vez en el punto de recogida hacerle algún tipo de jugarreta. Según una fuente conocedora de estos hechos, en algunos casos se tiraban las llaves a la alcantarilla, en otros se realizaban destrozos en el vehículo y en los más extremos se golpeaba al conductor.

La campaña de los taxistas ha tenido el efecto deseado. Y es que, Uber se está quedando sin conductores para operar con normalidad en la Ciudad Condal. Además, la denuncia ante la ACCO ha tenido una pronta respuesta por parte de Élite Taxi, que se querellará a su vez contra el director de Uber en España.

LOS TAXISTAS ACUSAN A UBER DE COACCIONES

A juicio de los taxistas, no se ha coaccionado a ningún conductor, sino que «son meros transmisores del sentir de esos miles de taxistas, socios o no socios, pero que de igual forma saben defender sus derechos con criterio propio, y de igual forma actúan libre e independientemente en defensa de esos intereses pisoteados reiteradamente«.

«Coacciones son las actuaciones constantes de Uber, contra las instituciones públicas, contra el estado del bienestar en plena pandemia, obteniendo suculentos contratos de la sanidad pública, para que esos beneficios acaben en una de sus 50 sociedades en Holanda, mientras nuestra sanidad se desangra y contra la propia democracia y leyes, de las que llevan años burlándose por todo el mundo, con un historial de cientos de capítulos», han afirmado en un comunicado.

Así, indican que «si tuviesen algo de verdad que demostrar contra nosotros, nos habrían
llevado a un juzgado cómo vamos a hacer nosotros, y como tantas veces hemos tenido que hacer contra ellos, y no hubiesen recurrido a su amigo ACCO«. El próximo 20 de mayo, los taxistas tratarán de paralizar Barcelona, esta vez no por Uber, sino contra Cabify por operar en la Ciudad Condal.


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