Un verano a lo Swimmy: 1.000 piscinas privadas esperan bañistas

El mercado del alquiler de piscinas privadas no para de crecer y multiplica sus cifras cada temporada. Y, sin duda, ésta va a ser muy especial debido al avance en la vacunación y el fuerte deseo de volver a salir y compartir momentos de felicidad. La propuesta de Swimmy, el renting de las piscinas privadas, evita los espacios concurridos pero sin renunciar a los placeres del verano.

Más de 1000 alquileres de piscinas privadas esperan bañistas. Solo en mayo, Swimmy espera multiplicar por 10 el número de solicitudes en comparación con el mismo mes de 2020. El mercado sabe que los alquileres de última hora contribuyen al 70% de la facturación.

Las previsiones son muy alentadoras. Muchos cumpleaños y reuniones familiares se planifican ahora de cara a mayo y junio, y las piscinas privadas ofrecen un marco divertido y seguro. Desde su nacimiento en 2017, Swimmy ya ha registrado más de 120.000 usuarios. “Personas felices que sienten el deseo de compartir sus piscinas para que otros también puedan disfrutar de una experiencia única junto a sus familiares y amigos”, explican desde el ‘airbnb de las piscinas’.

¿Qué espera Swimmy para la temporada 2021? Con una consolidada presencia en Francia y en España, donde cuenta con 3.500 propietarios de piscinas, la compañía aspira a desarrollarse tanto en Estados Unidos como en Italia y Alemania.

El secreto de su éxito se basa en un modelo de economía colaborativa en la que todos ganan: por un lado los usuarios tiene acceso a un espacio para disfrutar de la felicidad de un día de piscina con familiares o amigos y, por otro, los propietarios tienen la oportunidad de rentabilizar un bien.

En términos monetarios, hablamos de una media de 20 euros por persona y día, pero las hay desde 10 euros y hasta 25 € y 40 € en función de la piscina, en el caso de los usuarios, que suelen elegir piscina en función de su ubicación. En el caso de los propietarios, por lo general puedan ganar hasta 1.200 € por mes, aunque algunos han conseguido ingresos de hasta 11.000 € en una temporada.

LA OFERTA DE SWIMMY EN ESPAÑA

Swimmy España tiene registradas un total de 400 piscinas que se extienden por casi todo el territorio, si bien por disponibilidad al público de los recintos se contabilizan 1.000 alquileres, es decir, 1.000 oportunidades de disfrutar de una piscina privada.

EL catálogo de Swimmy ofrece 83 piscinas en Madrid, 39 en Barcelona, 51 en Valencia, 17 en Sevilla, 55 en Zaragoza, 9 en Málaga, 39 en Murcia, 8 en Palma de Mallorca, 2 en Pamplona, 11 en Bilbao y 44 en Tarragona.

En cuanto al arrendamiento de última hora, el 70% de los usuarios alquilan una piscina 48 horas antes de disfrutar de ella, según explican a MERCA2 desde Swimmy, que añaden: “el 20% de nuestros usuarios alquila una piscina para un evento como un cumpleaños, una reunión familiar o una despedida de soltera”.

Además, “cada propietario puede poner sus propios extras del tipo, si la piscina está climatizada, si dispone de jardín o espacio para realizar el banquete, como también si hay tumbonas, duchas, spa, jacuzzi, barbacoa, pista de tenis, campo de petanca o incluso porterías de fútbol”, de hecho, “muchos incluso disponen de servicio de paella”, comentan.

“También contamos con un seguro de piscinas a través de Allianz donde todos los daños ocurridos alrededor de nuestras piscinas están cubiertos por este seguro”, comentan desde la empresa.

¿CÓMO FUNCIONA SWIMMY?

En primer lugar, “estamos de enhorabuena porque ya tenemos la app de Swimmy para España, y funciona de un modo fácil e intuitivo para encontrar una piscina en cualquier momento, igual que la web”, anuncian desde la empresa.

El propietario interesado solo tiene que acceder y crearse una cuenta. En ese momento tiene que seguir una serie de pasos para poder registrar las características de su piscina. En un primer momento añade la dirección y el número tanto mínimo como máximo de personas que quiere recibir.

 A continuación añade los extras que ofrece a los clientes como por ejemplo la wi-fi, una sauna o una parrilla para hacer barbacoas, por citar unos ejemplos. En tercer lugar, añade otros detalles como si estará presente para recibir a los clientes o como también cual es el producto de cuidado de la piscina.

Después añade las fotos de la piscina. En quinto lugar la web le pide escribir un título de anuncio y una descripción. Ya para finalizar, escribe sus propias reglas y el precio de la piscina (por medio día y por persona), así como de los suplementos.

De la otra parte, los usuarios pueden buscar piscinas según ubicación o también dependiendo de los extras que quieran disfrutar a la hora de alquilar una piscina. En cuanto al mínimo de personas también se ofrece variedad al usuario.

Se puede alquilar una piscina completa para tener toda la privacidad posible, pero también hay piscinas con menor capacidad, que las suelen escoger parejas y familias pequeñas para pasar un día de tranquilidad. Otras, sin embargo, pueden acoger a grupos de hasta 25 personas para eventos como cumpleaños, comuniones o incluso practicar algún deporte acuático.

SEGURIDAD FRENTE AL COVID

“Desde la dirección de la empresa animamos a los propietarios de las piscinas a extremar las precauciones y a ser minuciosos en los procesos de desinfección de las áreas habilitadas al baño”, porque “aunque los riesgos de contagio son inexistentes en piscinas tratadas con cloro o con sal, todavía algunos bañistas no se sienten seguros”, explican desde Swimmy.

Si bien el número de reservas está aumentando exponencialmente debido a la seguridad que otorga alquilar una piscina privada, “la inmunidad colectiva será la mejor noticia para que todo el mundo se sienta libre de alquilar una piscina”, añaden en alusión al proceso de vacunación.

Al inicio de la temporada, la empresa envía a todos sus usuarios una guía de buenas prácticas con recomendaciones como el uso de mascarilla al salir de la piscina, de gel hidroalcohólico en todo momento, como también mantener las distancias.

Sabemos que ha acabado el estado de alarma pero no la pandemia y, por lo tanto, debemos cumplir con las medidas de seguridad pertinentes”, por eso, “a mayores, al margen de nuestras normas, cada propietario pone las suyas”, afirman los responsable de Swimmy.

También se pide que el agua esté tratada con 1 mg/l de cloro porque cualquier virus no es capaz de sobrevivir en esas condiciones. Con todas estas medidas, bañarse en una piscina libre de virus y, sobre todo, al aire libre se convierte en una de las actividades más seguras del verano.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.