Los accionistas de ACS recriminan a Florentino Pérez el salario del Consejo

«Cuidado a quien pisas al subir, porque quizás te lo encuentres al bajar». Lo anterior, que se ha erigido en frase célebre en la red, habla de precaución. Pero más todavía del cuidado que hay que tener para elegir a los enemigos. El actual Gobierno de España, presidido por Pedro Sánchez, conoce muy bien dicha premisa. Así, el Ejecutivo ha cargado duramente en las últimas semanas contra los directivos y consejeros de la banca por sus sueldos millonarios. Mientras, pasa de puntillas por otras firmas como ACS y otros nombres como Florentino Pérez.

Unos casos, por cierto, que escandalizan hasta a sus propios accionistas. Así, Florentino volvió a acudir a su cita anual con los miles de pequeños propietarios de ACS para realizar la tradicional Junta General de Accionistas. Un acto que se ha convertido, en todas las compañías, en un paripé en el que pocas cosas se salen del tiesto. Aunque no ocurre lo mismo con la constructora, al menos, cuando el presidente, Florentino Pérez, incluye en la documentación remitida una nueva política de remuneración para sus consejeros.

Entonces, el consenso que suele ser la norma general en todas las celebraciones salta por los aires. Así ocurrió hace pocos días cuando hasta el 34% de los accionistas votaron en contra del informe anual sobre las remuneraciones de los consejeros. Una cifra a la que hay que añadir otro casi 9% que se abstuvo. Con ello, cerca de uno de cada dos ‘propietarios’ de la constructora les pareció poco ético que el consejo de administración de ACS se embolsará hasta un total de 19 millones de euros.

FLORENTINO PAGÓ TRES VECES MÁS A SUS CONSEJEROS QUE CAIXABANK

Hay quien puede pensar que la cifra es desorbitada. Más en plena pandemia. Para hacerse una idea, el consejo de administración de BBVA se embolsó 14 millones y el de Caixabank no llegó a 6,7 millones. Pero en estos días, la cuestión está en si el Frob, como parte del Estado y a su vez dependiente del Gobierno, vota a favor, en contra o se abstiene acerca de los sueldos que reciban en los próximos años los baluartes de la entidad catalana. En el caso de ACS, que es tres veces más alto, nadie del Gobierno se ha atrevido a alzar la voz, no vaya a ser que alguien se moleste.

Aunque no es todo blanco o negro. Al fin y al cabo, hay quien pueda decir que las remuneraciones pagadas a los consejeros de ACS fueron un 6% menor. Pero también se le puede replicar que el beneficio de la constructora fue hasta un 37% menor. «Cosas veredes, amigo Sancho» que diría un ingenioso Hidalgo.

Tampoco hay que poner el foco solo en la pandemia. De hecho, en 2018 los votos en contra de la política de remuneraciones de los consejeros alcanzó la cifra récord de un 40% de ‘noes‘. Años antes, la mano derecha de Florentino, Marcelino Fernández Verdes, se erigía como el directivo mejor pagado de toda España. En concreto, en 2016 sumó hasta 31 millones de euros, cinco veces más que todo Caixabank.

ACS HA DESTRUIDO 16.000 EMPLEOS DESDE 2018

«El elemento central de la crítica a la banca son los despidos», podría replicar, con razón, más de uno. Y es verdad que esas salidas multitudinarias han obligado a poner el foco en las entidades bancarias, pero para ser honestos también habría que intentar poner todo en contexto. Al fin y al cabo, los bancos se enfrentan a un entorno profundamente cambiante en el que se está produciendo una transformación drástica en el negocio y donde su supervivencia no está asegurada.

En el caso de la construcción, y más en concreto de ACS, eso no es del todo así. La mayor parte de sus negocios siguen requiriendo la misma mano de obra. Y, además, tampoco hay que olvidar que la constructora también ha despido a mucha gente. De hecho, entre 2018 y 2020 el saldo neto han sido la destrucción de 16.000 empleos, de los que casi 1.000 corresponden a España. Una cifra que aumentará, dado que la compañía está negociando distintos ERE en sus filiales.

En definitiva, mientras se sigue con el mantra de que malos son los banqueros, hay infinitud de otros casos sangrantes que se escapan. Pero al fin y al cabo en eso consiste. La política es saber marcar tiempos y acentuar mensajes. En eso el Gobierno de Sánchez sigue siendo ejemplar, por desgracia de los directivos bancarios y por fortuna para Florentino y el resto.  

Pedro Ruiz
Pedro Ruiz
Colaborador de MERCA2