¿Ahora? Con Sánchez, España nunca tendrá futuro

En los últimos días hemos escuchado, con auténtico estupor, como la vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia afirmaba, a pocas horas de finalizar el estado de alarma, que el Gobierno tenía que «empezar a pensar en las empresas, en el empleo y (…) en los planes de futuro de España». Por si esta declaración fuera poco dislate, el pasado lunes la Vicepresidente Tercera y Ministra de Trabajo afirmó que «la legislatura empezaba ahora».

¿Ahora? Sinceramente, creo que les ha traicionado el subconsciente y que, por una vez, el gobierno de Sánchez ha dicho la verdad al reconocer que desde que llegó al poder, en junio de 2018, no ha hecho nada para garantizar el empleo, la prosperidad y el futuro de los españoles ni para proteger su salud.

Las primeras señales de alarma en la economía española surgieron mucho antes de que el COVID-19 impactase en nuestras vidas. Para no abrumar solo señalaré que desde junio de 2018 y hasta enero de 2020 las empresas creadas en España disminuyeron casi un 20% respecto a la etapa anterior; que en 2019 la reducción del paro fue la menor desde 2013; y que en enero de 2020 la cifra de paro registrado fue la peor desde 2014.

¿Qué hizo el gobierno de Sánchez? No solo no hizo nada sino que, como es habitual cuando la realidad no se ajusta a sus deseos, ignoró estas señales y negó la crisis.

Lo mismo ocurrió con el COVID-19. El gobierno Sánchez sólo tomo medidas cuando el 9 de marzo de 2020 la Comunidad de Madrid, en una muestra del liderazgo que desplegaría a lo largo de toda la pandemia, le obligó a ello al decretar la suspensión de la actividad educativa. Días después, el Gobierno decretaría el estado de alarma en toda España.

Desde entonces, Sánchez y su gobierno, no han sido capaces de articular un marco jurídico que dote a las comunidades autónomas de los instrumentos legales necesarios para controlar el virus a pesar de haberse comprometido a ello.

Sánchez y su gobierno, no han sido capaces de articular el «escudo social» que prometieron y su Ingreso Mínimo Vital solo cubre al 6,4% de las familias que viven bajo el umbral de la pobreza porque han denegado 3 de cada 4 solicitudes mientras 2 millones de españoles acuden cada día a las colas del hambre.

Además, la desidia de este gobierno ha provocado, según el último informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que los 750.000 españoles que están en ERTE tengan menos de la mitad de probabilidades de volver a trabajar que hace un año.

Sánchez y su gobierno, no han sido capaces de articular un plan para contener el déficit más alto de la Unión Europea ni de solicitar ayudas para paliar los daños ocasionados por la borrasca Filomena en varias regiones españolas.

¿No han sido capaces? Más bien no han querido porque, incluso en medio de la pandemia, el gobierno de Sánchez ha elaborado un plan para asfixiarnos a impuestos y una ley educativa que restringe nuestra libertad de elección y discrimina la educación concertada y especial; ha tratado de controlar a los jueces; ha transferido la competencia de prisiones al País Vasco y trasladado a la práctica totalidad de los asesinos etarras a cárceles vascas; ha pactado con quiénes pretenden romper España y dividido y enfrentado a los españoles con leyes innecesarias y sectarias.  

Lo lamentable no es que el gobierno de Sánchez diga que «ahora» va a trabajar sinoque nunca ha tenido, ni tendrá, como prioridad construir un futuro próspero para España y los españoles.

(*) Antonio González Terol, vicesecretario general del PP

Antonio González Terol
Antonio González Terol
Político español del Partido Popular; exalcalde de Boadilla del Monte, diputado regional en la Asamblea de Madrid en la VIII, IX y X legislaturas; y ex vicesecretario general de Política Territorial