EDP suministrará energía renovable a la empresa de telecomunicaciones portuguesa NOS tras firmar un contrato por más de 32 millones de euros y que estará vinculado a un parque eólico que EDP Renováveis desarrolla en España y que suministrará energía al mercado ibérico, informó la compañía.
De esta forma, las empresas han suscrito un contrato de compraventa de energía a largo plazo (PPA, por sus siglas en inglés), el cual contribuye a la producción de energías renovables y suministra energía a la firma lusa para una parte importante de sus necesidades, como unos 62 gigavatios hora (GWh) al año, lo que equivale al consumo anual de más de 27.000 viviendas.
Este acuerdo también permitirá que NOS tenga estabilidad en el precio de la energía entre 2023 y 2033 y un ahorro en la factura de electricidad de alrededor del 20%.
«EDP Comercial afianza su posición como socio de empresas para latransición energética. Este acuerdo con NOS, llevado a cabo con lacolaboración de EDP Renováveis, muestra no solo la solidez del camino que EDP recorre como grupo, sino también la capacidad para diseñar soluciones a la medida de los clientes que, como NOS, toman decisiones cada vez más sostenibles», explicó la presidenta de EDP Comercial, Vera Pinto.
Por su parte, el director ejecutivo de NOS, Miguel Almeida, señaló que dan un «paso absolutamente pionero» para un operador de telecomunicaciones en Portugal y que será «fundamental» para el cumplimiento de su compromiso de alinear los esfuerzos de descarbonización con los objetivos del Acuerdo de París y la meta de neutralidad de carbono del Pacto Verde Europeo.
Los ‘PPA’ también permiten que un productor de energías renovables tenga previsibilidad sobre la inversión y el retorno cuando decide desarrollar nuevos proyectos, lo que permite acelerar el crecimiento de la producción renovable, que es fundamental para cumplir los objetivos europeos de descarbonización y contra el cambio climático.
EDP tiene previsto invertir 24.000 millones de euros hasta 2025 en la transición energética y también dejará de producir a partir de carbón en ese año, con el fin de ser neutro en carbono en el año 2030, anticipándose así a sus objetivos de descarbonización en 20 años.