Banco Sabadell pone las bases para convertir el 2021 en su año de inflexión

Banco Sabadell ha encontrado en este 2021 su año de inflexión. La entidad que preside Josep Oliu se disparó más del 6% tras presentar los resultados del primer trimestre. Un despegue que, además, no se produce por ‘sorpresa’ o rebote, sino más bien como un movimiento de consolidación. De hecho, antes de mostrar sus cuentas el incremento en lo que iba de año alcanzaba el 35%. Con ello, los inversores están poniendo en valor los esfuerzos de la entidad y da un importante voto de confianza al nuevo equipo directivo y su futuro desempeño.

Así, la revalorización acumulada es una recompensa al trabajo de Jaime Guardiola durante muchos años, algunos de ellos difíciles. El ya exconsejero delegado ha dejado al Sabadell con una sólida base de capital de máxima garantía, denominado CET1 Fully Loaded, del 11,96%, además de su labor para reflotar TSB.  

En concreto, las cifras del primer trimestre del 2021 reflejan un beneficio positivo en su filial británica, de dos millones de euros, que supone el punto de arranque para que la cifra siga creciendo en el futuro. De hecho, la rápida implementación de la vacunación en Reino Unido implicará una mejora económica notable de la que se beneficiará TSB. Tras padecer, los próximos años el objetivo es el de recoger lo sembrado.

Pero la Bolsa, como se suele decir, es un indicador adelantado. Eso significa que los inversores no ven ahora mejor al banco, que también, sino que esperan que su desempeño sea notablemente superior en los próximos meses, incluso años. Las buenas previsiones que tiene el grupo para TSB es un ejemplo de ello, pero hay muchos más. Uno de los más importante es la llegada del nuevo consejero delegado, César González-Bueno, como timonel tecnológico del banco. Así, la experiencia del directivo durante muchos años en ING debería servir para propulsar uno de los debes de la entidad catalana: la digitalización.

BANCO SABADELL INICIA UNA NUEVA FASE DESDE UNA POSICIÓN MÁS CÓMODA

La inversión en el canal digital como pilar de crecimiento no solo tiene un efecto importante para expandir ingresos, al llegar a más gente, sino también de reducción de gastos. Otro de los elementos en los que el banco necesita mejorar. De hecho, la eficiencia que presenta el Sabadell, del 54%, todavía es significativamente más alta que la de muchos de sus competidores. El ajuste de plantilla anunciado por el banco ha ayudado a reducir los costes, hasta un 4,5% en personal respecto al año pasado, pero todavía queda mucho camino para mejorar y la experiencia de González-Bueno será imprescindible.

Además, la entidad catalana se beneficiará del importante crecimiento de los volúmenes de crédito que ha registrado a consecuencia de la pandemia. Así, la puesta en funcionamiento de los llamados ‘Créditos ICO’ a lo largo del 2020 le ha permitido expandir balance en un mercado en el que tiene mucha experiencia: el de las pymes. De hecho, la entidad explica que «el crecimiento de la inversión se situó en el 5,9% interanual y en el 3,4% en el trimestre, impulsado por el crecimiento en todas las geografías, siendo el crecimiento principal el negocio en España por la concesión de préstamos a empresas, pymes y autónomos».

En definitiva, los retos del Banco Sabadell siguen siendo muchos y muy variados. Los tipos bajos, una crisis sanitaria y económica que todavía perdura y el aumento de la competencia. Pero la entidad hasta ahora ha logrado mostrar cifras sólidas, en especial en solvencia, que ahora deberán traducirse en una mejora notable del negocio apoyado por la intensa recuperación de la economía española y británica. El 2021 es un nuevo comienzo exitoso para el banco o, al menos, así lo ven los inversores que hasta hace nada eran pesimistas con la firma.

Pedro Ruiz
Pedro Ruiz
Colaborador de MERCA2