Los productos de Henkel que cambiaron la vida de los españoles

Para muchos consumidores, decir Henkel puede sonarles a chino. Sin embargo, existe una gran variedad de productos que, cotidianamente, están su bolsa de la compra y, por ende, en sus hogares. De hecho, ocho de cada diez hogares españoles compraron algún producto de Henkel Ibérica durante 2020. Marcas cuyo origen están en una multinacional alemana que, hace seis décadas, decidió poner su particular pica en España: Licor del Polo, Pritt, Loctite, Neutrex, La Toja, Somat…

“Hemos apostado por nuestra planta de producción ubicada en Montornés del Vallés, en Barcelona, con inversiones de más de 70 millones de euros en los últimos años que la han convertido en un centro de referencia global y que nos convierte en una de las filiales más importante del grupo Henkel en el mundo”, afirma Rodolfo Schornberg, presidente de Henkel Ibérica.

Esta fábrica, desde sus orígenes, decidió apostar por la innovación. Como el resto del grupo. De hecho, Henkel invierte el 3% de sus ventas globales en I+D, dando empleo a más de 2.500 profesionales para desarrollar productos y soluciones innovadoras. Algo que ha sido una constante.

Así, por ejemplo, cuando Neutrex entró en el mercado español en 1972, lo hizo como la primera lejía ‘blanca’ especial para la ropa. O Estrella, que fue la primera lejía limpiadora que combinaba lejía y detergente.

MÁS INNOVACIÓN EN HENKEL

La lista de los productos innovadores de Henkel que mejoraron la vida de los españoles se alarga. Bref, la marca de cestas de inodoro, revolucionó el mercado en 2002 con el lanzamiento de ‘Bref Duo Activ’. Se trataba de la primera cesta con dos cámaras separadas que combinaban en un solo producto limpieza y ambientador.

Otro producto, Somat, en 2010 revolucionó el mundo del lavavajillas. Entonces lanzó el primer gel multifunción. En lo que se refiere a belleza, Schwarzkopf fue la marca que creó el primer champú y la primera laca del mundo; La Toja, por su parte, lanzó Magno, el primer jabón negro del mercado que conseguía hacer espuma blanca; o Licor del Polo, que fue quien lanzó 2en1, el primer dentífrico con enjuague incorporado.

Hoy son habituales en los estuches escolares, pero la primera barra adhesiva del mundo vio la luz gracias a Henkel: Pritt. Otra marca que está en la memoria de los españoles es Loctite, que todo el mundo identifica con adhesivos instantáneos. De hecho, se ha convertido en una palabra genérica con la que se define a esta categoría de producto.

Innovaciones que no paran. De hecho, el punto de mira de Henkel está puesto en la sostenibilidad. Así, su meta es convertirse en una empresa 100% positiva para el clima en 2040. Asimismo, promueve activamente el desarrollo de una economía circular, con el fin de que, en 2025, el 100% de sus envases sean reciclables o reutilizables. De momento, ya ha llegado al 89% de su packaging.