Los ecologistas, a favor de Ferrovial: quieren frenar la alternativa a la 407 en Toronto

El aeropuerto londinense de Heathrow y la autopista 407 son las dos joyas de la corona de Ferrovial. Hace unos años, el ecologismo quiso frenar la ampliación del aeropuerto de Heathrow: la conocida como tercera pista. Finalmente, los tribunales acabaron con su pretensión. Ahora, los ecologistas pueden ser clave en que la firma presidida por Rafael del Pino siga sacando interesantes dividendos a la autopista 407 ETR.

El Gobierno de Ontario (Canadá) está pensando en la reactivación de una carretera que haría la competencia a la 407 ETR de la que Ferrovial es el segundo accionista: tiene el 43,23% de las acciones. Esa otra carretera es la autopista 413, o West Corridor Highway. La idea de la administración encabezada por Doug Ford es ejecutar esta infraestructura para aliviar el denso tráfico de la carretera 401. De llevarse a cabo, Ferrovial vería condicionados sus ingresos en la 407 ETR.

Enviromental Defense, que así se llama el grupo ecologista, ha elaborado un informe en el que defiende que si se construye la 413 el impacto climático sería devastador: los vehículos que circularan por ella podrían generar 17,4 millones de toneladas adicionales de emisiones de gases de efecto invernadero para 2050. Dicho informe hace hincapié que los científicos indican que, para esa fecha, debería haber emisiones netas cero.

MÁS APOYOS PARA FERROVIAL

Otro de los datos relevantes del informe de Enviromental Defense hace referencia a que la construcción de la carretera 413 causaría otra serie de daños. Por ejemplo, un gasto de 1.400 millones de dólares para 2050. En este caso, por la atención médica para personas afectadas por la contaminación, como por los daños a la ecología local.

No es el único apoyo con el que cuenta Ferrovial en Canadá. Diferentes consejos municipales como Toronto, Mississauga, Orangeville y Halton Hills han aprobado diferentes mociones para mostrar su oposición a la construcción de la nueva carretera. Incluso un grupo de 59 científicos ha escrito una carta al ministro federal de Medio Ambiente, Jonathan Wilkinson, para que lleve a cabo su propia evaluación ambiental del proyecto.

Dicha carta, recogida por la radio CBC Toronto, dice que “una nueva autopista incentivará el uso de automóviles, lo que hará que la crisis climática empeore”. Asimismo, citaba una evaluación de la Autoridad de Conservación de Toronto y la Región (TRCA), en la que se decía que había más de 1.000 hectáreas de tierra “identificadas como importantes para el movimiento de la vida silvestre, que serán eliminadas o cruzadas por la carretera propuesta”. Destruiría parcialmente, también, 75 humedales.

AUTOPISTA ‘ZOMBI’

Fue el primer ministro de Ontario Doug Ford quien volvió a traer a la palestra el desarrollo de esta carretera cuyas primeras ideas se remontan a mediados del pasado siglo. De ahí que algunos científicos la conozcan con el nombre de autopista ‘zombi’. Fue en 2007 cuando los planes empezaron a forjarse. Pero, después de una década, y antes de abandonar el poder, los liberales desecharon la idea. El nuevo gobierno de Ford la retomó.

Con su construcción, Ford pretendía reducir los atascos, la congestión y los tiempos de viaje. Sobre todo, teniendo en cuenta que las previsiones de población para la zona son pasar de siete millones de personas a 9,5 millones en 2046. Según la Junta de Comercio de Toronto, los atascos en la 401 cuestan unos 6.000 millones al año en pérdida de productividad. De seguir así, esa cifra se elevaría hasta los 11.000 millones.

Una buena noticia para Ferrovial, y para los detractores de la carretera, es que, recientemente, la provincia de Toronto no ha asignado dinero a la autopista 413 en el presupuesto provincial. Otra opción puesta sobre la mesa es que los transportistas utilizaran la 407 ETR a coste cero.