El número de jóvenes en paro menores de 25 años bajó en 21.500 personas en el primer trimestre, lo que supone un 3,7% menos que en el último cuarto de 2020, situándose la cifra total de jóvenes en situación de desempleo en 550.900 al finalizar marzo.
La tasa de paro juvenil se situó así en el 39,5% a cierre del primer trimestre, tasa seis décimas inferior a la del último trimestre del año pasado (40,1%), pero 6,5 puntos superior a la del primer trimestre de 2020, cuando el desempleo de los jóvenes menores de 25 años rozaba el 33%.
En el último año el número de parados menores de 25 años se ha incrementado en 64.700 personas, lo que supone un repunte en valores relativos del 4,4%.
Por su parte, el número de activos menores de 25 años disminuyó en 32.500 personas entre enero y marzo (-2,3%) y en 80.000 personas si se compara con el mismo periodo de 2020, según datos extraídos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el primer trimestre, el paro descendió en 2.900 personas entre los jóvenes de 20 a 24 años (-0,6%) y en 18.500 personas entre los de 16 a 19 años (-18,5%), aunque el mayor retroceso se concentró en la franja de 25 a 54 años, con 55.300 desempleados menos (-2,1%). Por contra, el paro subió en este periodo entre los mayores de 55 años, con 10.900 desempleados más (+2%).
En el último año, el paro de los jóvenes de 20 a 24 años ha aumentado en 68.700 desempleados (+18,6%), mientras que se ha reducido en 4.000 personas (-3,4%) entre los jóvenes de 16 a 19 años. Entre los mayores de 55 años, el paro ha subido desde el primer trimestre de 2020 en 44.000 personas (+8,6%), aunque el mayor repunte en valores absolutos corresponde a la franja de 25 a 54 años, con 232.300 desempleados más en el último año (+10%).
De los 3,6 millones de parados contabilizados en España al finalizar el primer trimestre del año, el 15,07% son jóvenes menores de 25 años y el 39,4% son parados de larga duración (más de un año en el desempleo).
El número de parados de larga duración aumentó en 19.100 personas en el primer trimestre, un 1,3% respecto al trimestre anterior, hasta situarse en 1.439.900 personas, su mayor cifra en casi tres años. En el último año, los parados de larga duración se han incrementado en casi 250.000 personas, casi un 21% más.
DESTRUCCIÓN DE 11.100 EMPLEOS
Analizando el descenso de la ocupación por franjas de edad, el mayor retroceso trimestral en términos absolutos fue para el grupo de 25 a 29 años, colectivo que perdió 43.100 empleos, con una caída del 2,6% respecto al trimestre anterior. Los de 40 a 44 años perdieron 37.700 puestos de trabajo, un 1,2%, seguidos muy de cerca por los de 35 a 39 años, que vieron destruidos 36.000 empleos (-1,5%).
Entre los jóvenes de 20 a 24 años se destruyeron 5.000 empleos en el primer trimestre (-0,5%) y los de 16 a 19 años perdieron 6.100 puestos de trabajo, registrando el mayor descenso trimestral en porcentaje de todos los grupos de edad (-7%).
Los únicos grupos que ganaron puestos de trabajo en el primer trimestre fueron los trabajadores de 55 y más años, con 8.800 ocupados más (+0,2%), y las personas de entre 45 a 49 años, donde el empleo aumentó en 2.600 puestos (+0,09%).
En el último año, los jóvenes de 20 a 24 años con una ocupación se han reducido en 95.600 personas (-11,1%), en tanto que los jóvenes de 16 a 19 años han perdido 49.200 puestos de trabajo, registrando el mayor descenso interanual de todos los grupos de edad (-37,8%).
BAJAN LOS ‘NI-NIS’ Y SUBEN LOS ‘SI-SIS’
Según Estadística, al finalizar el primer trimestre había 1.091.500 jóvenes de 16 a 29 años que ni estudian ni trabajan (‘Ni-nis’), 5.800 menos de los que había en el mismo trrimestre de 2020.
Por su parte, el número de jóvenes de 16 a 29 años que sí estudian y trabajan, conocidos como ‘Si-sis’, se situó al acabar marzo en 756.600, lo que supone 93.000 más que un año antes.