La dimensión desconocida de Juan Roig: viaje al interior del presidente de Mercadona

Juan Roig, para todos, y para él mismo, es empresario. El presidente de Mercadona, la tercera fortuna de España según Forbes, lleva a gala colgarse esta medalla: “Un país necesita empresarios con alto nivel de responsabilidad que se arriesguen. Una sociedad es más próspera si tiene más empresarios, y menos próspera si tiene menos”. Palabras pronunciadas durante la última presentación de resultados.

Pero más allá de su faceta como empresario, Juan Roig tiene no mil caras, pero sí diferentes facetas que no son tan conocidas. Reivindicativo, bromista, generoso, autocrítico, misterioso o respetuoso son otras las de las cualidades del presidente de Mercadona. También es empático, trabajador, sincero, positivo y activista. Por sus palabras los conoceréis.

Juan Roig no duda en ser reivindicativo cuando ven que las cosas no se hacen tal y como deberían. Durante la pandemia, el sector de la distribución fue considerado como esencial. “Algo que nos han mantenido hasta ahora menos para el tema de las vacunas. Como sector esencial, ya deberíamos estar todos vacunados”, afirmó durante dicha presentación.

Un último año, el de la mejor gestión de toda la historia Mercadona, según sus palabras. Orgulloso de haberlo logrado. Algo que no hubiera sido posible sin trabajadores y proveedores. De ahí que reconociera su esfuerzo: “Dimos una prima de reconocimiento no por el esfuerzo, sino por el compromiso”. Ahí Juan Roig fue generoso.

Pero también precavido. Porque dadas todas las incertidumbres que planeaban, no dudó en mandar 5.000 personas a casa. Un millar porque tenían síntomas del coronavirus, y otras 4.000 por ser personal de riesgo como embarazadas, diabéticos o enfermos crónicos.

JUAN ROIG CONCILIADOR

Los primeros días del estado de alarma fueron difíciles para Mercadona. “Tomamos decisiones valientes, algunas impopulares y molestas”, reconoció. Como hacer presenciales los comités de dirección extraordinarios: 11 en un mes. Incluso hubo un conato de rebelión interna. Ahí salió su vena conciliadora para evitar que aquello explotara.

Lo que no decayó fueron sus ganas de trabajar: “Terminábamos un comité a las 11 de la noche y a las 7 de la mañana estábamos trabajando. Y esto durante un mes”. De ahí su reconocimiento: “Quiero agradecer al gran equipazo de nuestro comité de dirección todo lo que ha hecho”.

Mercadona comite Merca2.es
Juan Roig con el comité de dirección

Había mucho miedo. Y, como ‘arma’, salió su vena empática. “Contamos con los trabajadores y su implicación. Les decíamos siempre la verdad como que, en la primera semana, no teníamos mascarillas. Escuchamos sus miedos, preocupaciones y sugerencias”, recordó.

LA CALIDAD DE MERCADONA

La sinceridad es otra de las caras de Juan Roig. Y no le duelen prendas al reconocer que las cosas no están saliendo como él querría. Una cualidad que también comparte con la de ser autocrítico. “En Mercadona nos falta más calidad en los productos Hacendado y en los frescos”, reconoció. A lo que añadió: “Hay algunos competidores que lo están haciendo mejor que nosotros”. Crítica hacía dentro. Pero, lejos de desanimarle, le impulsa a dar nuevos pasos. Como decía Van Gaal, siempre positivo. “Ahora tenemos más competidores porque han salido mucho delivery y mucho take away. Eso siempre nos anima más”, recalcó.

Dicho de otra manera, es respetuoso con la competencia. Con toda. Desde el más grande al más chico: “Los competidores nos ayudan y nos hacen ponernos las pilas. Todos, desde Amazon o El Corte Inglés, hasta la tienda de la esquina”, afirmó.

Y es que el espíritu emprendedor no ha decaído en Juan Roig: “La frase la encontré en un azucarillo y me impactó. Era de Aníbal y decía que encontraremos el camino o lo construiremos. En eso estamos”.

Aunque pueda dar la sensación de lo contrario, el presidente de Mercadona siempre tiene un momento para sacar su lado bromista. Lo hace año tras año. “Con la mascarilla no os veo la cara. Así que no sé si tenéis cara de mala uva o sonreís”, dijo a los periodistas. Incluso sacó su vena humorística contando anécdotas sucedidas en su propia casa: “El otro día mi mujer se acostó y llevaba aún la mascarilla. Le dije que se la quitara, que por la noche no era necesario”.

PREVISOR Y ACTIVISTA

En Mercadona nada se deja al azar. Juan Roig se define por ser previsor. “Le hemos dado a los trabajadores el calendario laboral con un año de antelación. Lo respetamos al 99%. Así pueden organizarse y les ayudamos a conciliar”, recalcó.

También es activista: “El planeta no es un trozo de roca, sino un ser vivo al que hay que cuidar para las generaciones posteriores”. Algo que podría parecer incongruente dada la gran cantidad de plástico que se utiliza en Mercadona. De cara a 2025, quieren reducir un 25% su uso, que sus envases sean de plástico reciclado, y reciclar todo el residuo plástico.

“Si el plástico lo convertimos en residuo y lo reciclamos, está bien. Pero, si lo tiramos, es desperdicio. Lo mejor es que no haya plástico. Pero, a veces, es necesario y debemos reciclarlo”, matizó. Otra de sus apuestas activistas es el uso de transporte sostenible, como las furgonetas para el reparto de los pedidos online, que son con gas.

El presidente de Mercadona también tiene un halo misterioso. Le gusta mantener la tensión, sobre todo en lo que se refiere a su sucesión. Jugar un poco a la prestidigitación: “Él no lo sabe. Él, ella, no lo sabe. Yo sé qué persona me va a sustituir. No esa persona”. Y para quitarle hierro al asunto, otra chispa graciosa: “Espero veros el año que viene a todos”. Es decir, que en el próximo año seguirá al frente.

Juan Roig también es solidario (reinvirtió en la sociedad 70 millones de euros provenientes de su participación en Mercadona y de su patrimonio personal; Optimista (su previsión es crecer el 3,7% en 2021 y obtener un beneficio similar al de 2020, de unos 700 millones de euros); y, sobre todo, profesional (la economía no se puede parar, afirmó). Empresario.