Karlos Arguiñano: descentralismo mediático en plena ola madrileñista

Todos los focos apuntan a la Comunidad de Madrid ante unas inminentes elecciones autonómicas advertidas desde una perspectiva estatal. Algunos tertulianos y columnistas barruntan que está creciendo el hartazgo en provincias ante esta ‘madrileñización’ que puede contribuir a la ‘madrileñofobia’.

Pero lo cierto es que este frenesí informativo sobre la capital del Estado no levanta ampollas… porque esta situación se ha normalizado. A ello contribuye que la infinita mayoría de los programas televisivos y radiofónicos se realicen en distintos puntos de Madrid.

HAY VIDA FUERA DE MADRID

Dos de los reyes de la mañana televisiva y radiofónica han sabido mantener una cercana distancia con Madrid. Es el caso de Carlos Herrera, que triunfa cada mañana desde Sevilla en su magazine informativo para la Cadena COPE.

De hecho, el locutor andaluz está en su mejor momento tras más de cuatro décadas de trayectoria al haber roto su techo de audiencia con casi 2,6 millones de oyentes en el último Estudio General de Medios (EGM).

Otro comunicador consolidado que disfruta de sus mejores momentos es Alfonso Arús, que ha disparado las mañanas de La Sexta y está superando en el tramo concidente a ‘Espejo Público’ e incluso al todopoderoso ‘El programa de Ana Rosa’ con ‘Aruser@s’, que se emite desde Barcelona.

KARLOS ARGUIÑANO: EL REY DEL NORTE

Karlos Arguiñano cocina desde hace más de tres décadas desde la localidad gipuzkoana de Aia para la legión de fieles que le convierte en el rey del mediodía televisivo. El popular chef se ha convertido en uno de los rostros más queridos de la pequeña pantalla.

Y su trabajo ha tenido premio al haber sido galardonado con el Premio Nacional de Televisión, que según el Ministro de Cultura y Deporte reconoce «en la personalidad creativa del premiado la continuidad sostenida de una completa trayectoria en el ámbito de la televisión, con especial relevancia en el afianzamiento y la consolidación de un género que reúne televisión, gastronomía y cultura. Su aportación a la creación de audiencias fieles significa un impulso decisivo a la gastronomía como sector cultural».

El ministro José Manuel Rodríguez Uribes demostró su simpatía hacia el premiado: «Acabo de telefonear a Karlos Arguiñano para comunicarle que el jurado le ha reconocido con el Premio Nacional de Televisión 2021 ¡Enhorabuena, querido Karlos! Gracias por todos estos años de profesionalidad, por hacer de la Gastronomía Cultura y por tu enorme sentido del humor».

UN AÑO MUY DURO PARA ARGUIÑANO

Este premio ha conllevado una avalancha de simpatía hacia el premiado, que no ha pasado su mejor año después de los recortes que le aplicó Atresmedia a su contrato televisivo (que provocaron la cancelación de ‘Bricomanía’ y ‘Decogarden’) y la huelga que vivió una de las empresas en la que tiene participaciones, Baiko.

Este último hecho estuvo motivado por los recortes de la empresa profesional de pelota vasca a los deportistas y el sindicato ELA denunció que la compañía pretendió realizar «una grave vulneración del derecho de huelga» al intentar expulsar a pelotaris de un campeonato.

«Esta situación no es cómoda para nadie, y queremos dejar claro que nuestras puertas están abiertas siempre que se quiera negociar de buena fe. Emplazamos a Baiko a dejar de lado las actitudes contra la huelga y los trabajadores y se siente a negociar hasta que lleguemos a un acuerdo», decían los pelotaris. Finalmente el asunto se destensó, a ello ayudó la pérdida reputacional de Baiko y Arguiñano, con un acuerdo entre la empresa y los trabajadores.

VIRAL

Arguiñano también ha sido noticia por sus habituales dardos. El cocinero consigue que sus mensajes se viralicen. Hace unos días no veía con buenos ojos no poder acudir a La Rioja mientras se sucedían escenas de turistas muy poco edificantes.

«Hay una cosa que no entendí. No puedo ir a La Rioja, que está aquí al lado. Fíjate si me gusta ir. Ir a comer a La Almeda, pero no puedo. Sin embargo, los franceses vienen como locos a España. Entran la mayoría por Barajas. ¿Eso cómo es? No podemos ir a saludar con todo los cuidados a nuestros mayores y los franceses sí pueden venir a mamarse como osos», añadía.

El cocinero fue muy aplaudido por sus dardos a todo el arco político: «Le vamos a dar un sobresaliente a nuestros gobernantes. Nos tienen locos. ¿Quién tiene que venir, Macron? Están los españoles hasta el moño de los políticos. Se comportan todos… Qué ganas de estar en unos asientos. Mientras están discutiendo no están gobernando. Vamos a controlar un poquito el país».