Pallete empujará el despliegue de 5G y fibra en Telefónica ante las dudas en Bolsa

Telefónica enfrenta este viernes una de las Juntas de Accionistas con mayor tensión de los últimos años. Y eso que algunas del expresidente César Alierta fueron dignas de mención. Paradójicamente, el operador azul ha vivido un año donde sus servicios se han convertido en esenciales y, además, ha ejecutado importantes movimientos corporativos. Pero las sombras sobre las cuestiones que faltan por cerrar se mantienen.

Además, en los últimos días los tambores de agitación han llegado por parte de los ‘proxys’, las empresas que se dedican al asesoramientos de los accionistas, dado que algunos han puesto en relativa duda la figura de José María Álvarez-Pallete. Aunque el presidente de Telefónica sabe muy bien cómo reforzar su gestión. Asume que a nivel financiero no puede sacar todo el pecho que debería, y por eso pondrá en valor la esencia de su negocio, según apuntan fuentes conocedoras del mercado a este medio.

El despliegue de 5G será fundamental. Además, con un matiz muy importante en tiempo y forma. El espectro de radio adquirido en la frecuencia de 3,5 Ghz en la última subasta debe ser desplegado con celeridad. Será muy importante generar una gran capilaridad en las zonas urbanas, donde se exige un gran rendimiento; pero también hay que avivar el ritmo de despliegue técnico en poblaciones más pequeñas. Básicamente porque hay compromisos adquiridos ante el Plan de Recuperación fagocitado por el Gobierno que deben cumplirse.

El otro hito técnico que pondrá sobre la mesa el presidente de Telefónica tiene que ver con la fibra. En camino de cumplir con solvencia del reto de tener cableada España entera para 2025, los 26 millones de unidades inmobiliarias se conseguirán pronto. Pero hay algo más: tiene que asegurarse de que todo el ‘backhaul’ que conecte con fibra (más o menos iluminada) todas las infraestructuras anteriores sea suyo.

Estas son las cuestiones que, simplificadas sobre el impacto que tendrán las inversiones, y lo positivo que será para el operador, Pallete sacará el viernes como recurso lógico para resarcirse de los potenciales discrepantes. Y es que Telefónica durante la pandemia ha conseguido -de forma efectiva- trasladar la idea de su necesidad como servicio básico. Algo que nadie puede discutir. Salvo quienes depositan su confianza en los mercados.

LO QUE SALTARÁ TELEFÓNCIA

Hace un año la acción de Telefónica estaba situada en los 3,71 euros por título. A mediados de esta semana estaba en 3,76. Es decir, después de un año de movimientos corporativos, reducción de deuda, pequeños pasos en Latinoamérica y, lo más importante, lo señalado anteriormente sobre la esencialidad del servicio, el resultado final es que el operador azul refleja ante el mercado lo mismo que en marzo de 2020.

Ante este escenario, será la deuda uno de los principales vectores donde gire el argumento económico, según indican diversos analistas a MERCA2. Esta semana ha trascendido de manera mediática el lustro de Álvarez-Pallete al frente de Telefónica. El mordisco a la deuda se eleva por encima de los 15.000 M€, a la espera de consolidar operaciones como las de Reino Unido.

Se trata de un alivio económico para mantener los hilos financieros necesarios para las inversiones en 5G; pero como señalan expertos del sector, una Telefónica con menos deuda, es una Telefónica más “comprable”. Bien es cierto que ahora mismo sigue estando activado el escudo antiopas que, por ejemplo, se aplicará en el caso de Naturgy, pero cuando caiga del telón hay diversos fondos que llevan runruneando desde hace tiempo alrededor de la compañía.

EL LABERINTO DE LATAM

Otro de los pequeños traumas con los que debe lidiar José María Álvarez-Pallete es Latam. Algunas operaciones ya están en curso, como la venta de la fibra en Chile que adelantó MERCA2, pero que ahora mismo la operación va lenta en su ejecución.

Otro de los puntos que tiene movidos, pero no agitados, es el ajuste de empleo en Perú. Telefónica prevé poner en marcha nuevas medidas de contención de costes en Latinoamérica. De momento, el primer movimiento puede tener lugar en Perú, donde la operadora ha puesto en marcha un plan de bajas voluntarias. En principio, la intención de la compañía es que salgan en torno a 800 personas. Pero tampoco a esperanza de que esta ejecución sea rápida.

Y bajo estas premisas el presidente de Telefónica lidiará con una Junta de Accionistas donde tiene todo de cara, pero donde seguramente muchos darán motivos para dar la espalda.

Raúl Masa
Raúl Masa
Ex Coordinador de redacción y redactor de empresas y economía; especializado en telecomunicaciones, tecnología y energía.