Los préstamos ICO se han convertido en una tabla de salvación para muchos autónomos durante la pandemia. De hecho, nada más comenzar la crisis del coronavirus, en marzo de 2020, el Gobierno anunció la puesta en marcha de millones de euros en avales. Sin embargo, la crisis se ha prolongado más de lo previsto y esto ha puesto en apuros en los autónomos.
Lo que en un principio parecía una buena solución para evitar los problemas de liquidez entre quienes tenían sus negocios cerrados o habían visto bajar su facturación de forma muy notable, acabó convirtiéndose en un problema. Porque, llegada la hora de empezar a amortizar el dinero recibido, muchos profesionales estaban en una situación todavía peor que la de marzo de 2020.
Ante semejante panorama, al Gobierno no le quedó más remedio que ampliar los plazos de amortización y carencia de los préstamos ICO a fin de evitar que muchos profesionales y empresas empezaran a tener problemas de morosidad por no poder devolver el dinero que se les había prestado.
Ampliación de los plazos en los préstamos ICO
A lo largo de la pandemia ha habido diferentes medidas relacionadas con estos préstamos. Mediante el Real Decreto-Ley 34/2020 se amplió hasta el 30 de junio de 2021 el plazo para solicitar la concesión de los préstamos ICO con aval del Estado. Ahora bien, quienes ya tengan concedida financiación de este tipo, deben prestar especial atención al calendario.
Porque el próximo 15 de mayo finaliza el plazo para presentar la solicitud a fin de obtener una ampliación del período de carencia y del de amortización. Si en un principio el plazo de carencia era de 12 meses y el de amortización de 5 años, ahora la carencia es de 24 meses y el período de amortización llega hasta los 8 años.
Pero la ampliación de los plazos no se hace de forma automática, porque se sobreentiende que hay autónomos que sí podrán devolver el dinero en el plazo fijado inicialmente y, por tanto, no necesitan la ampliación.
