El rescate a Barceló y Globalia daña la competencia entre agencias de viaje

La ayuda con cargo al Fondo de Solvencia para Empresas Estratégicas gestionado por la SEPI, para mantener la actividad y evitar la quiebra, puede tener un efecto perverso en la competencia de algunas de las empresas beneficiarias. La distorsión del mercado en el sector de las agencias de viaje muestra sus primeros síntomas. El rescate de 320 M€ a Ávoris, (división de viajes de Barceló) para completar su integración con las agencias y turoperadores de Globalia se traduce en un gigante empresarial poco necesitado, a priori, de la mano salvadora del Estado.

El grupo resultante, con una facturación por encima de 4.000 millones de euros en 2019, una plantilla de más de 6.000 profesionales y más de 1.500 puntos de venta ocupa, de facto, el primer lugar en España entre las empresas del sector de viajes.

De hecho, la unificación de ambos grupos va a dar lugar al mayor conglomerado español de agencias de viaje, superando incluso a Viajes El Corte Inglés tanto por facturación (2.800 millones de euros) como por puntos de ventas (1.500). Ávoris Corporación Empresarial, cuyo capital se constituyó el pasado mes de enero, divide su titularidad casi a partes iguales: 50,5 % del Grupo Barceló y 49,5 % restante, titularidad de Globalia.

Ávoris emplea a 3.000 trabajadores y Globalia a 6.000 (una gran parte de ellos franquiciados), según las cifras aportadas por fuentes sindicales. La concesión de la ayuda de la SEPI se condiciona a un plan de viabilidad que, irremediablemente incluirá el cierre de agencias de viaje así como una reducción de personal.

RESCATE CON CONDICIONES

Los requisitos de los rescates de la SEPI exigen que los beneficiarios reciban la ayuda solo si pueden demostrar que esta inyección pública es el último recurso, por efectos bancarios o por ausencia de liquidez de sus propietarios. Precisamente en este punto se desatan las dudas entorno al rescate a Barceló.

Unos días antes de que se hiciera pública la aprobación de los fondos para el grupo, el máximo ejecutivo de la división hotelera de Barceló aludió a los 1.000 M€ de liquidez posible para sortear la crisis.

Otras voces del sector abogan por que sólo puedan acceder a la línea gestionada por la SEPI las compañías que hubieran agotado antes todas las posibilidades razonables de obtener dinero, ya sea de los accionistas o del mercado.

Entretanto, el Ministerio de Economía justifica las ayudas públicas concedidas a las empresas por pertenecer a un sector considerado estratégico, cumpliendo así las condiciones para ser rescatadas. En este sentido, inicialmente también se descartaba rescatar a empresas que ya tuvieran problemas de liquidez antes del estallido del Covid-19.

Miguel Ángel Sánchez, CEO del nuevo gigante español, aseguraba recientemente en declaraciones a Hoteltur que la integración “avanza sin fricciones” por parte de los equipos y que “la meta de este año es facturar 1.600 millones de euros”, el 40% de la cifra que ambos grupos consiguieron en el último período precovid auditado.

De la suma total del rescate, 163 millones de euros corresponderán a un préstamo participativo y otros 157 millones se canalizarán a través de un crédito ordinario. Además de este balón de oxígeno, Grupo Barceló había firmado meses atrás un crédito de 200 M€ con aval del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

GIGANTES Y METABUSCADORES

Las solicitudes de crédito a la SEPI por parte del sector turístico se cifran en 1.600 M€. En concreto se trata de 14 empresas que han demandado un volumen de financiación de 1.639 M€. En otras palabras, más de la mitad del dinero solicitado al fondo (3.100 M€) corresponde a empresas turísticas.

Por el momento, el Gobierno ha autorizado préstamos a tres empresas relacionadas con el turismo, Air Europa, Plus Ultra y Ávoris Corporación Empresarial, con una justificación más que cuestionable en alguno de los casos, como el de Plus Ultra.

A mediados de marzo esta aerolínea recibió 53 millones del Ejecutivo de Sánchez lo que provocó una reacción en cadena de otras aerolíneas en problemas y de la mayoría de partidos políticos de la oposición. El caso está siendo estudiado por el Tribunal General de la Unión Europea.

En este sentido, si las competidoras del nuevo coloso reaccionaran como ha ocurrido en el sector de las aerolíneas, el rescate de Ávoris podría acabar también en el Tribunal General de la Unión Europea, y el Gobierno español debería dar respuestas convincentes para justificar la entrega de tanto dinero para acallar las dudas sobre el riesgo de desaparición de Barceló.

Y la situación que atraviesa el sector invita a pensar que las empresas de la competencia no se van a quedar de brazos cruzados y prometen luchar para conseguir que el dinero de los fondos de la SEPI llegue a quien realmente lo necesita imperiosamente y que no sirva para facilitar la creación de gigantes del sector que copen la mayor parte del mercado gracias a este tipo de movimientos.

Sin embargo, además de rivalizar con megacorporaciones en un mercado cada vez más pequeño, las agencias de viaje tradicionales tampoco pueden despistarse, y menos confiarse, respecto a otros de los grandes frentes abiertos en el mercado de las tarifas y reservas turísticas: los grandes metabuscadores como Booking o Airbnb.

Las plataformas integradas en este segmento se comen de forma acelerada los ingresos de las agencias de viaje. El efecto de la pandemia y el consecuente impulso de la venta online las relanza a un mejor posicionamiento, con un aumento de la demanda.

La pandemia ofrece una muestra más de cómo las crisis traen consigo fusiones estratégicas, en muchos casos alentadas desde las Administraciones, como ocurrió en la pasada crisis financiera.

Tanto en aquella coyuntura como en ésta derivada de una crisis sanitaria, las fusiones y adquisiciones se emplean como tabla de salvación, si bien implican que los grandes se hagan más grandes y los pequeños, más pequeños, o desaparezcan del mercado. Si nadie lo remedia, esta seguirá siendo la historia que se repite en tiempos de crisis.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.