Línea Directa levanta la voz de alarma en el sector asegurador por el auge del teletrabajo

La implantación del teletrabajo se ha convertido en una de las grandes incógnitas que tienen muchos sectores sobre la mesa. En la actualidad, la continuidad de la crisis sanitaria obliga a que su uso siga muy extendido. Pero la pregunta qué ocurrirá una vez se recupere la normalidad a lo largo de los próximos años. La cuestión parece algo abstracta en la actualidad, pero en realidad es de suma importancia para muchos sectores como el inmobiliario. También para los seguros. De hecho, Línea Directa lo incluye entre sus principales riesgos de cara a su debut bursátil.

Así, la aseguradora explica en su folleto remitido a la CNMV, que recibió el visto bueno este pasado jueves 15 de abril, que «el auge del teletrabajo contribuiría a una frecuencia sustancialmente menor del uso del automóvil y, por lo tanto, a presiones de precios». Un reto para el que hay difícil respuesta. Línea Directa señala que «si tal escenario se materializara» sería necesario «una mejora incesante de la eficiencia será clave para mantener una ventaja competitiva». Aunque a su vez señala que «no hay garantía» de éxito en ese caso.

Pero no solo es el teletrabajo, la continua llegada de nuevas tecnologías suponen un acicate incesante de riesgos para la aseguradora. Otro de ellos es la mejora de la inteligencia artificial en la conducción y, finalmente, el desembarco de la automatización en la conducción. De hecho, Línea Directa advierte de que este tipo de desarrollos van a tener un efecto directo en muchas de las próximas renegociaciones de los seguros que mantiene con sus clientes. En concreto, la firma explica que «espera que muchos asegurados acojan la oportunidad de reducir sus primas (…) aprovechando sus hábitos de conducción segura».

EL RIESGO DE LA AUTOMATIZACIÓN EMPIEZA A APARECER

Línea Directa prosigue explicando que los nuevos dispositivos de inteligencia que incluyen los vehículos pueden ejercer «presiones de precios» que finalmente «dañen» los márgenes actuales «en sus segmentos más rentables». Entre las razones que ofrece es que dichas mejoras se basan en «datos relacionados con los hábitos de conducción, que incluyen, entre otros, la aceleración, las frenadas bruscas y la distancia recorrida» que posteriormente utilizan las aseguradoras para «adaptar las primas cobradas a los clientes».

Además, entre las nuevas tecnologías que amenazan el negocio de Línea Directa es el de la llamada micro movilidad, esto es la utilización de patinetes eléctricos o bicicletas. Línea Directa no solo presta atención en el elevado número que hay, en especial, en grandes ciudades como Madrid, sino también que casi 11 millones de personas están dispuestas a utilizar este tipo de medios de transporte.

Por último, también aparece el uso temporal de vehículos para moverse como las empresas de carsharing como otro desafío importante al negocio de la firma según se ha desarrollado en los últimos años. En definitiva, Línea Directa reconoce que «el mercado en general está experimentando un cambio en la frecuencia de uso y el tipo de vehículo (…) El desafío es adaptar los seguros a esas nuevas prácticas y mantener una ventaja competitiva a medida que aumentan las presiones sobre los precios y la complejidad de la calibración del riesgo». Un reto complicado que marcará el devenir de la compañía en los próximos años.

LÍNA DIRECTA SALDRÁ A BOLSA EL 29 DE ABRIL

La publicación del folleto de la salida a Bolsa de la aseguradora también confirmó que hará su debut en abril, como se preveía. En concreto, será el 29 de dicho mes. El precio para la subasta de apertura en el momento previo a cotizar se ha fijado en 1,3175 euros por acción, que es el resultado de dividir la valoración de Línea Directa, de 1.434 millones de euros, entre el número de acciones, que asciende a 1.088 millones.

El debut bursátil de Línea Directa se ejecutará mediante un listing, procedimiento por el cual la compañía cotizará en el mercado ya con un accionariado, puesto que el banco entregará a sus accionistas la totalidad de la prima de emisión (1.184 millones de euros) en acciones de Línea Directa, lo que supone un 82,6% de su capital social. Por su parte, Bankinter conservará el 17,4% restante, con un valor estimado de 249,7 millones de euros, según el análisis de valoración realizado con arreglo al asesoramiento de expertos independientes.

Pedro Ruiz
Pedro Ruiz
Colaborador de MERCA2