El Bernabéu utiliza una tecnología pionera para acabar a tiempo las obras

Poco a poco las obras del Santiago Bernabéu avanzan según los planes previstos. Un trabajo en el que todas las piezas van encajando con la misma precisión con la que un reloj suizo marca las horas.

Para que el izado de la cercha lateral este haya sido posible, para que las nuevas torres estén prácticamente concluidas, o para que el parking siga avanzando, se necesita que todo se haga milimétricamente. No en vano, son cerca de 500 personas las que trabajan a la par. Y, para ello, FCC cuenta con una tecnología que lo hace posible.

Esa tecnología pionera se llama BIM (Building Information Modelling) y supone construir, de manera virtual, una maqueta virtual de la obra. Con esta tecnología digital, lo que se consigue es que la coordinación en los proyectos de la obra sea más fácil. Algo que se antoja vital para una remodelación como la del estadio Santiago Bernabéu.

Además, la tecnología BIM evita costosas decisiones que puedan surgir durante la construcción, en este caso, remodelación. Otra de las virtudes de la tecnología utilizada por FCC es que facilita la posterior gestión y detección temprana de las posibles desviaciones. Algo esencial si se quieren cumplir los plazos marcados para la finalización del feudo merengue.

LOS CAMBIOS DEL BERNABÉU

La reforma del Bernabéu se estima que esté finalizada entre septiembre de 2020 y enero de 2023. El hecho de que no se hayan disputado partidos oficiales en la cancha ha favorecido la buena marcha de las obras.

El último movimiento, que ha sido espectacular, ha tenido como protagonista a la conocida como cercha lateral este. Durante siete horas, se elevó desde su posición inicial hasta la que actualmente ocupa, en el Paseo de la Castellana, y visible para los viandantes. Sin la tecnología BIM, levantar esta mole de 144 metros de longitud y 700 toneladas de peso hubiese sido un verdadero dolor de cabeza, y seguramente no se hubiese ejecutado con tamaña precisión.

Movimientos de este calado son habituales en la reforma del Santiago Bernabéu. El próximo será la elevación de otra cercha de similares características. Y no serán los últimos. Con la elevación de ambas cerchas, la cubierta fija estará más cerca. También, por tanto, la cubierta retráctil, que será una de las señas de identidad del estadio.

En el otro extremo del campo, los viandantes pueden observar cómo la viga este se ha desplazado de su ubicación anterior, y parece estar flotando en el aire. Un movimiento arriesgado, hecho con un sistema de cilindros hidráulicos con cordones de acero (también llamado heavy lifgting). Sin la tecnología BIM, hubiera sido más complicada dicha traslación. Y, así, todos y cada uno de los movimientos efectuados por FCC en el estadio.

La metodología BIM es un requisito ya que exigen muchos países a la hora de desarrollar sus infraestructuras. Por ejemplo, en España, el Ministerio de Fomento la requiere en licitaciones públicas de edificación desde diciembre de 2018 y, un año después, en obra civil. FCC utiliza también esta metodología en las líneas de metro de Doha, Riad y Lima, así como en autopistas en España, Noruega y Países Bajos.