A nadie le amarga un dulce. Y menos si es un batido de chocolate. Los hay que lo toman para desayunar, o para merendar… o en cualquier momento del día. Leche más cacao que, sin ser un manitas, se puede hacer perfectamente en casa y a gusto del consumidor. Para los más perezosos, también están en los lineales de las tiendas de alimentación.
Jonatan Armengol, el único crítico invidente de España, ha puesto a prueba este producto que se puede comprar en el supermercado no sólo en brick, también en botella. Y en diferentes tamaños. El resultado es que los hay muy dulces y algunos más líquidos que otros (o más espesos). Pero, ¿cuál es el que está mejor? La batalla se antoja reñida. Pero únicamente uno se acerca al sobresaliente.
