Los muertos de ‘Crónicas Marcianas’, al descubierto años después

Personajes televisivos tan desprestigiados como inteligentes como Xavier Sardà o Kiko Hernández tienen serias dificultades para explicar algunos de los escándalos que se sucedían cada noche hace dos décadas en las ‘Crónicas Marcianas’ que reventaban los audímetros.

El propio Hernández se veía interpelado hace unos días por unas imágenes que evidenciaban la telebasura nocturna de Sardà: «Sonia (Arenas) pone el coño a los famosos en su cama y viene a los platós a cobrar. Eso es una puta televisiva. Eso es venir a cobrar a los platós de televisión por un polvo».

El tertuliano añadía contra su compañera de tertulia: «Si tú te metes con mi madre o con mi hermana, me levanto y te pego dos hostias, aunque no cobre este programa». Esa coletilla, «aunque no cobre este programa», demuestra que Telecinco no pagaba algunos jornales cuando sus contertulios perdían los estribos. Pero, eso sí, les mantenía la silla, hecho que demostraba la falta de principios de la cadena.

¿GUIÓN? A MEDIAS

Kiko Hernández, condenado por apropiación indebida y acusado numerosas vez de inventarse una enfermedad para regresar a la televisión, decía que «todo lo que se hacía en el plató de ‘Crónicas Marcianas’, por lo menos conmigo, estaba guionizado. Todo. Por Xavier Sardá. Todo».

El colaborador de ‘Sálvame’ aseguró que Sardá le llamó y le dijo lo que le tenía que decir: «Vamos a tener un enfrentamiento con ‘Aquí no hay quien viva’ en Antena 3 y necesitamos algo muy gordo, muy gordo, muy gordo. Hemos pensado en un enfrentamiento tuyo con Sonia Arenas. ¿Qué te parece? ¿Te parece bien? Te vamos a pagar más. Pero, claro, tienes que decirle esto, esto, esto, esto, esto, esto, esto«.

Hernández quizás se aprovecha que Sardà esta en una ‘fase política’ en la que no le va a contestar en público. Y cierto es que el tertuliano tuvo excesos similares en programas no ‘guionizados’ por Sardà. Pero también es público y notorio que Sardà forzaba a sus tertulianos para calentar el ambiente.

Kiko Matamoros lo ha explicado así: «Lo que yo viví en Crónicas no era así, pero es cierto que Javier Sardá sabía provocar muchos enfrentamientos y que antes del programa, muchas veces, te cogía y te decía: «¿Has visto lo que ha dicho éste esta semana sobre ti? Algo le tendrás que decir».

Otros contertulios tienen opinones diferentes. Jesús Mariñas, en la noche de su fallido debut en Marte hace dos décadas, se negó a salir al programa tras participar en una mesa de guión en la que vio que Sardà se excedía.

MILA XIMÉNEZ SE DICE VÍCTIMA DE SARDÀ

Mila Ximénez contó en 2018 que también se sintió manipulada por Sardà: «De repente veo en un monitor un faldón que me molestó muchísimo que decía que iba a ser la entrevista más incómoda sobre mi novia (Encarna Sánchez) y eso me cabreó porque no era lo que habíamos pactado, así que me fui».

La tertuliana dejó claro que no está orgullosa de su etapa como colaboradora del mítico late show de Telecinco: «Para mí, ‘Crónicas Marcianas’ era la única manera de salir de la vida que tenía. Pero ahora si pudiera borrar de mi vida cualquier rastro en ‘Cronicas’, pagaría lo que fuera».

«Fue la colaboración más humillante de mi vida, éramos como cerdos en un corral, todo insultar, a ver quién era más ruin. Cuando me llamaron para trabajar en ‘Sálvame’ dije que no porque no podía volver a esto. ‘Crónicas’ me arregló la vida pero me ha quedado una herida muy profunda por su culpa», añadió.

¿BURLESQUE?

Sardà, muy molesto porque tilden a ‘Crónicas Marcianas’ de «telebasura’, intentó teorizar lo que hizo durante años en una entrevista a Vanity Fair: «En la revista, en el burlesque, tanto en Estados Unidos como en España, en El Molino… en esa tradición hay erotismo, discusiones y temas populares, chistes, crítica y canciones satíricas. ¿Por qué te estoy diciendo una revista?».

El actual tertuliano de La Sexta seguía: «Porque era una hora en la que mi hija no podía ver la tele, era para adultos. Es decir, claro que yo me aprovechaba de la audiencia que obteníamos gracias a una televisión popular, pero no me podía quedar aquí. Decía lo que creía que se tenía que decir. Yo siempre lo he hecho. Alguien importante me preguntó: ‘¿Cómo sabe usted si hace el programa que usted quiere o el que quiere el público?’. Y yo le contesté: ‘Yo hago el que quiere el público pero como yo quiero’«.

Parte de ese público lo traía Coto Matamoros, que recuerda con alegría lo bien que vivía: «Normalmente eran 12.000 euros diarios lo que me llevaba». Está claro que si Coto estaba guionizado fue durante años el actor mejor pagado de España.