Comer nuggets de pollo no es un placer de este mundo. Están tan buenos que al introducirlos en el paladar se experimentan una gran cantidad de sensaciones placenteras a la vez. Y aunque la más importante es que tiene un sabor prodigioso, aún hay más. Porque al tacto se mezcla la textura crujiente del empanado frito con la suavidad del pollo. Además, el toque del aceite deja un regustillo en la boca que es inconfundible y hasta adictivo.
Sin embargo hay mucha gente que deja de prepararlos en sus casas porque piensan que es muy difícil. Y claro, solo comen nuggets de pollo cuando salen a comer o a cenar a la calle aunque prefiriesen comerlos en casa. Si eres uno de ellos, seguro que te interesa este artículo. Porque en él vamos a explicarte cómo hacer unos nuggets de pollo clavados a los del McDonald’s. Sigue leyendo si quieres enterarte de todo.
Los nuggets del McDonald’s
Uno de los aspectos que más nos gustan del McDonald’s es su amplia carta. Vayas a la hora que vayas siempre podrás elegir una gran cantidad de platos de comida rápida para tomar allí mismo o incluso para llevar. Además esta carta siempre suele incluir novedades. Y por contra platos que desaparecen. Pero uno de los clásicos que siempre está en el menú son los nuggets de pollo.
Y si están, es porque la gente los pide. De hecho son la alternativa perfecta para los que entran al restaurante, pero no les acaba de convencer la idea de comer una hamburguesa. Y es que estos nuggets tienen algo especial. Nosotros creemos que es una mezcla entre el rebozado que cubre a la pieza de pollo y que lo ponen a freír en la cantidad de aceite necesaria el tiempo justo y a la temperatura adecuada. En cualquier caso, te contamos cómo hacerlos en casa a continuación.
