Vinilos para coche, ¿qué debes tener en cuenta a la hora de comprarlos?

La compra de accesorios para coche se ha visto aumentada en los últimos años, al resultar una forma sencilla y económica de lograr un carácter diferenciador y en muchos casos darle una nueva vida a la apariencia del vehículo.

Existe una amplia gama de accesorios que van desde elementos multimedia, luces, máquinas de diagnosis e incluso suspensiones para simular un efecto deportivo, pero de entre todos ellos destacan los vinilos para automóviles al ser capaces de transformar un coche en uno totalmente distinto.

Características principales de los vinilos para coches

Cuando se habla de vinilos se hace referencia a pegatinas que tienen por objetivo cubrir piezas de un coche o moto por partes o incluso toda su superficie. Para esto existen diversidad de vinilos con distintos tamaños, incluyendo el tamaño XL, lo que permite cambiar por completo la estética del vehículo. Concretamente se puede hablar de 2 tipos de vinilos para coche, que serían fundidos y calandrados.

Los vinilos fundidos son los de mejor calidad hasta el momento presente, puesto que su material parte de un tipo de líquido que al solidificarse forma una película fina y estable. Al tener una textura flexible se adapta bien a la forma del vehículo, contando con una buena resistencia que garantiza su durabilidad en el tiempo.

Por su parte, los vinilos calandrados o también denominados de extrusión poseen un material más grueso y pegajoso que los vinilos fundidos, lo que los hace difícil de moldear. Esta clase de vinilos se subdividen a su vez en dos tipos:

  • Vinilos poliméricos: Cuentan con polímeros añadidos para evitar su deformación, pero a pesar de eso no llegan a ofrecer la misma estabilidad y durabilidad que los vinilos fundidos. Son idóneos para usarlos en exteriores y cuando lo que se busca es un buen acabado a bajo costo, pero no es aconsejable la exposición a condiciones climáticas severas.

  • Vinilos monoméricos: Debido a su estructura química, esta clase de vinilos no es estable, de modo que no se puede utilizar en exteriores. Además, su degradación es mucho mayor que en los vinilos poliméricos y en los fundidos, de tal forma que con el paso del tiempo se acabará descascarillando y levantando por los bordes. A pesar de esto continúan siendo los vinilos más baratos, por lo que en algunos casos puede ser un material de elección.

Utilidad de los vinilos para vehículos

Los vinilos no solo son una buena alternativa para personalizar el aspecto del automóvil, sino que además permiten realizar reparaciones de forma más económica que si se hicieran recurriendo a la pintura.

Así, si por ejemplo se le dio un roce al vehículo y la pintura se levantó, la colocación de un vinilo será más barato que usar pintura. Mientras que en España el precio medio de pintar un coche oscila entre los 750 y los 2000 euros, la colocación del vinilo se reduce a los 80 euros en caso de vinilo líquido y a los 500 en el caso del adhesivo. Cabe decirse que estos precios dependen también de la zona y del taller o tienda que lo venda.

Además, la colocación de vinilos no solo incluye la parte externa del coche, sino que también hay vinilos para interiores. En este sentido, hay tiendas de accesorios para coches como Audioledcar que incluyen vinilos de interior dentro de su stock. Esta clase de adhesivos son especialmente aconsejables para superficies lisas, ya que en caso de retirarse en un futuro no dan problemas y todo queda limpio. Por el contrario, si lo que se desea es colocar el vinilo sobre una superficie rugosa, primero habrá que aplicar una capa de imprimación o un producto adherente específico para que no queden restos al retirarse.

Antes de utilizar vinilos para coches, ¿qué se necesita saber?

Además de elegir el tipo de vinilo más idóneo en función de su durabilidad, precio y el entorno en el que se encuentra el vehículo, es necesario tener en cuenta una serie de recomendaciones para que la utilización del vinilo sea satisfactoria.

Por un lado, se debe tener siempre presente que se trata de un adhesivo y que por lo tanto atraerá polvo y pelusas al despegarse del forro protector. Por este motivo, momentos previos a su colocación, es importante que la superficie del vehículo esté bien limpia, esto puede ser con ayuda de un limpiador para la carrocería o con una bayeta de microfibra seca.

Además, conviene contar con vinilo de más, puesto que si una parte queda incompleta y se rellena con retales el resultado será poco estético y adicionalmente la parte de adhesivo que quede superpuesta tenderá a levantarse, lo que supone una pérdida de la inversión especialmente en caso de haber comprado vinilo fundido.

Instalación del vinilo

La colocación de vinilos es sencilla y está lista en cuestión de 24 horas. Para ello, se comienza retirando el forro protector de la parte adhesiva y se coloca en el centro de la superficie donde se pretenda pegar. Especialmente en las zonas más grandes como son el capó y el techo conviene contar con ayuda de otras personas en el momento de la colocación para que no queden rugosidades. Además, es mejor dejar centímetros extra en cada lado, con el fin de que el adhesivo no se quede corto.

Para pegar bien el vinilo basta con usar una espátula y un foco de calor, bien sea una pistola específica de calor o en su defecto un secador de pelo. Una vez bien colocado, bastará calentar los bordes restantes y cortarlos con ayuda de un cúter. Es importante que al momento de aplicar el calor se sepa con seguridad que la lámina está correctamente colocada, porque una vez pegada con calor no hay vuelta atrás.

El uso de vinilos para coches resulta una opción útil, económica y estética tanto como elemento embellecedor del vehículo como para realizar pequeñas reparaciones. Existen diversos tipos de vinilos en función del uso que se le pretende dar y del presupuesto con el que se cuenta. Dándole un buen uso supone un elemento altamente recomendable que merece la pena comprar.