Las cartas de Florentino Pérez para relevar a Fernández Verdes como CEO de ACS

Era un secreto a voces. Florentino Pérez había perdido la confianza en quien se tornaba como su sucesor al frente de ACS. Marcelino Fernández Verdes ha acabado renunciado a un puesto al que aspiraba desde el año 2017. El considerado como mano derecha y sucesor ha acabado sucumbiendo a la debilidad financiera, al desplome en bolsa, a la deuda elevada, y al objetivo incumplido de beneficios prometido a los inversores durante los últimos años.

Cierto que Marcelino Fernández Verdes seguirá en la casa. Lo hará como consejero delegado de Hochtief, su filial en Alemania. También como presidente de Abertis, concesionaria española participada con su socio italiano Atlantia. Asimismo, será el responsable de las nuevas inversiones que el grupo ACS realizará después de la venta de su negocio industrial, Cobra, a Vinci por 4.900 millones de euros. Ahora se abre un periodo en el que ACS tendrá que buscarle un sustituto que, es posible, se anuncie durante la próxima junta de accionistas del mes de mayo.

Florentino Pérez puede barajar dos opciones: la primera, hacer como hasta ahora. Es decir, elegir a un hombre de la casa, que conozca los entresijos de la misma. La segunda, hacer como en su momento hizo Ferrovial. Es decir, elegir a alguien externo a la misma. En el caso de la firma presidida por Rafael del Pino, optó por Ignacio Madridejos para relevar a Iñigo Meirás.

EL ABANICO DE ACS

Si finalmente Florentino Pérez se decide por un hombre de la casa (no sólo está en juego el puesto de consejero delegado, sino también su posible sucesor), materia prima no le falta. El propio Marcelino Fernández Verdes llevaba 25 años en la compañía cuando dio el salto a CEO. Fue el máximo responsable de las áreas de Construcción, Concesiones y Servicios del Grupo ACS cuando empezó a sonar su nombre como consejero delegado en 2014 (luego vendría su opción como sucesor en 2017).

Quien tiene la mejor baza en sus manos es José María Castillo Lacabex. Fue el elegido en su momento para sustituir a Adolfo Valderas (por más señas, hombre de confianza de Marcelino Fernández Verdes) como consejero de Dragados. También ha sido el encargado de llevar las riendas de Cobra. Y, una vez se venda, podría dar el salto. Eso sí, siempre y cuando Vinci no decida hacerle una jugosa oferta y acabe fichándolo.

Juan Santamaría, que relevó a Michael Wright en Cimic, también entra en las quinielas. Así como Eugenio Llorente, aunque este último tiene menos probabilidades. Cierto que experiencia no le falta (entro en el grupo en 1973), pero tiene la misma edad que Florentino Pérez.

Castillo Lacabex, Santamaría, y Llorente comparten su amplia experiencia en el grupo ACS. José Aljaro, consejero delegado de Abertis, podría ser otra opción, dada su buena reputación en los mercados financieros y en la banca de inversión. No le faltan cualidades que son del agrado de Florentino Pérez.

RENUNCIA MILLONARIA

Marcelino Fernández Verdes dejará el puesto de consejero delegado tras haber ganado durante 2020 un sueldo de 557.000 euros con cargo al grupo principal. También percibió 690.000 euros como una remuneración por sistemas de ahorro. En total, 1,25 millones de euros en la sociedad.

A este importe hay que sumarle la retribución devengada en otras sociedades del grupo: 1,6 millones en metálico y 1,7 millones por sistemas de ahorro. En total, 4,55 millones de euros. Se trata de una cantidad muy inferior respecto a los 18,7 millones que recibió en 2019. Entonces obtuvo una retribución variable a largo plazo extraordinaria vinculada a la ejecución de un plan de acciones de Cimic, su filial en Australia.

Por lo que respecta a Florentino Pérez, recibió una retribución de 6,34 millones de euros en 2020 (un 7,2% menos que en 2019, cuando llegó a 6,8 millones). Su remuneración fija fue de 390.000 euros, a lo que hay que sumar un sueldo de 1,7 millones de euros y una retribución variable anual de 2,8 millones de euros. El presidente ejecutivo de ACS también añadió 1,36 millones en concepto de remuneración por sistemas de ahorro, así como otros 26.000 euros por otros conceptos.