Naturgy cede en la carrera de la movilidad eléctrica ante Iberdrola y Endesa

Naturgy entra en la carrera de la movilidad eléctrica con el anuncio de una red de más de 1.100 puntos de recarga para impulsar el coche eléctrico. Endesa planea cuadruplicar sus 2.000 puntos de recarga en tres años, mientras que Iberdrola ya se había desmarcado con su objetivo de alcanzar los 150.000 para 2025.

Previa a la llegada de los fondos europeos Next Generation, la pugna por el pastel del reparto viene marcada por una ambición desigual en los puestos de cabeza. En la apuesta por la movilidad sostenible, Naturgy se la juega al hidrógeno, con una previsión de 38 hidrogeneras antes de 2025.

Aunque, por lo pronto, el hidrógeno ostenta un papel secundario en materia de movilidad sostenible, al menos frente la electromovilidad en fase de maduración más avanzada, Naturgy planea en una segunda fase la infraestructura total a desarrollar que alcanzará las 120 hidrogeneras, según ha hecho saber al Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), el mismo que anuncia 2.000 millones de subvenciones previstas en tres años para la electrificación de la movilidad.

En general, parece que Naturgy podría decantarse con más facilidad por proyectos relacionados con el hidrógeno verde, por su tradicional proximidad a la infraestructura gasista. Sin embargo, si bien apuesta fuerte por el futuro peso de esta tecnología en el transporte, tampoco renuncia a su tajada en el mercado eléctrico de la movilidad.

Los 1.100 cargadores anunciados por Naturgy tendrán una potencia instalada entre los 22 y 150 kW y permitirán ahorrar 760 kTn de CO2 al año.  En concreto, la compañía que preside Francisco Reynés prevé desarrollar una infraestructura pública de cargadores rápidos y semirápidos en entornos urbanos, poblaciones de más de 50.000 habitantes con obligación de disponer de zonas de baja emisión, e interurbanos en las principales vías de comunicación, cada 200 km, con el objetivo de democratizar el vehículo eléctrico para dar una alternativa de infraestructura de carga a todo cliente que no cuente con la misma en su vivienda.

El despliegue de la infraestructura propuesto por Naturgy dará cobertura a todo el territorio ofreciendo un mallado suficientemente amplio que garantice el suministro en cualquier punto de la geografía. Se prevé aprovechar las sinergias de instalaciones existentes para conectar los puntos de recarga en acometidas eléctricas que den servicio a otras instalaciones, como por ejemplo las estaciones de gas natural vehicular (GNV), consiguiendo mediante un balanceado de potencia adecuado optimizar el uso de dichas instalaciones.

Cabe destacar que la hibridación de instalaciones permite obtener sinergias entre puntos de consumos de energía eléctrica que no presentan la misma curva horaria de demanda. En este sentido, posibilita la utilización de emplazamientos de combustibles tradicionales con lo que se garantiza tanto el aprovechamiento y eficiencia de infraestructuras existentes, como la minimización de las obras necesarias para su implantación y la garantía de que sus ubicaciones dan respuesta a los flujos de tráfico en ámbito urbano e interurbano.

IBERDROLA PISA EL ACELERADOR

Iberdrola se ha marcado como objetivo que en 2025 haya 1,7 millones de vehículos eléctricos conectados a la red en su territorio de servicio. Además, su nuevo plan de movilidad sostenible prevé el despliegue de cerca de 150.000 puntos de recarga -multiplicando por seis el plan inicial-, tanto en hogares, como en empresas, así como en vía urbana, en ciudades y en las principales carreteras y autovías en los próximos cinco años. 

Para ello, según defiende la compañía en un reciente comunicado, “Iberdrola pisa el acelerador y refuerza su plan de movilidad sostenible, destinando más inversiones -un total de 150 millones de euros-“. Y todo ello ante una automoción que no acaba de tener la acogida mayoritaria, de carácter eléctrico, que necesitará tener para alcanzar los objetivos en la reducción de emisiones.

Las eléctricas se preparan para los programas de inversión europeos, que destinarán 720.000 millones de euros en la reconstrucción de la economía comunitaria, y de los que España percibirá 140.000 millones, de los que casi la mitad se utilizarán para transformar el actual modelo económico y energético.

Por su parte, el ministerio se ha fijado un objetivo para 2023 de, al menos, 100.000 puntos de recarga y 250.000 vehículos eléctricos, así como el desarrollo de la cadena de valor, nuevos modelos de negocio y nuevas dinámicas que favorezcan la progresiva electrificación de la movilidad, la reducción de emisiones y el cumplimiento de los objetivos de energía y clima.

Sólo en los próximos tres años, Iberdrola quiere multiplicar por 10 sus 1.000 puntos actuales; Endesa X (marca de renovables de Enel) planea cuadriplicar sus 2.000 localizaciones, al igual que Repsol, que quiere llegar a 1.000 puntos de recarga.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.