A falta de un acuerdo colectivo, en la guerra desatada entre los comercios de la red aeroportuaria y Aena por un alquiler que las partes califican de “justo”, la batalla se libra, de momento, en los tribunales, donde Aena ha sufrido un nuevo revés. El juzgado de primera instancia número 39 de Madrid ha aceptado la cautelar solicitada por Dufry y Canariensis, por lo que Aena no podrá ejecutar los avales que tiene entregados por las rentas de las tiendas Duty Free de todos los aeropuertos. Un golpe a la compañía aeroportuaria española, que sufriría un agujero de 274 millones de euros.
La compañía suiza y la canaria son los principales arrendatarios de Aena, tras sumar rentas que superan los 375 millones de euros al año. De esa cifra, 274 millones de euros son los que se han facturado por parte de Aena sin alcanzar ningún tipo de acuerdo en 2020. De ahí que este auto, al que ha tenido acceso El Confidencial en exclusiva, suponga un fuerte revés para la empresa aeroportuaria y un punto y seguido en las discrepancias de estas empresas.
Los problemas crecen para Aena. A este elevada suma hay que sumarle otra cifra: los 150 millones en avales que suman Áreas y SSP, los otros grandes clientes de la compañía española. En total, y según recoge el citado medio, la cifra ascendería a un total de 440 millones de euros de rentas mínimas garantizadas que Aena no podrá ejecutar, lo cual supone un fuerte revés.
UNA GUERRA ABIERTA
Aunque los inquilinos de Aena disconformes–no olvidemos que más de la mitad de los comercios no se oponen- con la decisión del gestor aeroportuario ganen pequeñas batallas a nivel particular, la guerra sigue abierta y con mucho en juego para ambas partes.
Las organizaciones contrarias a la medida unilateral de Aena alertaron de 12.000 empleos en el aire porque una gran mayoría de estos trabajadores (el 75%) siguen en situación de ERTE por la abrupta caída del tráfico de pasajeros del 72% en 2020, debido a las restricciones a la movilidad para combatir la propagación del virus.
La decisión de Aena de aplicar el RD 35/2020 a los operadores de retail y hostelería que alquilan los espacios comerciales en los aeropuertos tendrá “unas repercusiones imprevisibles y muy graves, que no han sido suficientemente valoradas y que pueden poner en riesgo empleos, negocios y la propia imagen de dinamismo y modernidad de la red aeroportuaria a través de la que se traslada a millones de viajeros cada año”, explican fuentes del sector.