sábado, 14 diciembre 2024

Caixabank desarrolla un sandbox interno para combatir a las ‘Big Tech’

Caixabank ha desarrollado un sandbox interno, un espacio de pruebas, para explorar futuras oportunidades de colaboración con determinadas fintechs. Con ello, la firma catalana busca dar un paso más en su apuesta por la innovación y, a su vez, poder enfrentar el temido desembarco de los gigantes tecnológicos en el sector. Así, el banco ha creado un entorno que busca generar mayor agilidad en su estructura de cara a obtener próximas soluciones para sus clientes de forma más rápida.

El futuro del sector bancario es ahora. La llegada de la pandemia ha acortado los tiempos de manera excepcional de cara a la digitalización del negocio. Un acelerón que ha trastocado los planes de los principales actores, presentes y futuros, de manera fundamental. Para los primeros ha supuesto un problema al obligarlos a tener que adaptarse rápidamente al cambio a través de planes más ambiciosos de digitalización. Mientras, para los segundos es una oportunidad para apresurar su desembarco a medida que su principal canal de actuación llega a más clientes en todo el mundo.

Así, la entidad incluye entre los principales riesgos a los que se enfrenta el «incremento de la competencia de nuevos entrantes, tales como fintechs y Agile NeoBanks, así como de Global Asset Managers y Bigtechs con potencial disruptivo en términos de competencia o servicios». Unas firmas que están caracterizadas por ser «más ágiles, flexibles y con una estructura de costes muy ligera». Por ello, la respuesta de Caixabank ha sido la de generar su propio espacio para experimentar de forma ágil en un entorno totalmente seguro y acotado con otras firmas que le pueden ayudar a adaptarse a este nuevo escenario.

LA BANCA CONCURRE AL SANDBOX NACIONAL

Pero no será el único espacio altamente tecnológico en el que experimente el equipo de Caixabank, de hecho, la entidad también ha presentado sus proyectos para el sandbox a nivel nacional que se creó a lo largo del 2020. Un paso muy importante para el sector y que colocaba a España, junto con otros países europeos, a la vanguardia en la innovación tecnológica. Así, el Ministerio de Asuntos Económicos abrió los plazos de inscripción a finales del año y se cerró finalmente el pasado 23 de febrero con una gran aceptación.

Hasta el punto de que se recibieron un total de 67 solicitudes, una cifra que supone disparar las expectativas previas. Entre los participantes de esa primera convocatoria sobresalen los nombres de muchas de las grandes entidades de crédito del país como la propia Bankia, junto a la fintech Finweg, para pagos a través de la tecnología blockchain. La entidad está en pleno proceso de fusión con Caixabank, por lo que el proyecto podría ser conjunto en un futuro próximo. Por su parte, Banco Sabadell presentó un proyecto para la implementación de una solución de biometría vocal que permita identificar y autentificar a clientes del banco para consultas telefónicas.

Pero también se han presentado numerosos proyectos provenientes de multinacionales de sectores relacionadas como el asegurador con Mapfre o Nationale-Nederlanden a la cabeza. La lista definitiva se conocerá próximamente. El próximo paso será el de trasladar las solicitudes en función de la temática al Banco de España, a la CNMV y a la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. Finalmente, el protocolo de pruebas arrancará, previsiblemente, en verano y posteriormente se irán conociendo los datos para las posibles implementaciones finales.

LA LLEGADA DEL EURO DIGITAL, UN NUEVO RIESGO PARA EL SECTOR

Aunque los plazos podría ser insuficientes de cara a un desembarco temprano de los gigantes tecnológicos apoyado por el desarrollo del Euro Digital. De hecho, la propia Caixabank considera que la puesta en funcionamiento de la divisa digital europea representaría un “ejemplo ilustrativo” de la “entrada en el sistema bancario europeo de agentes distintos a los bancos”. Un acontecimiento que la propia entidad ya tiene incluido entre los riesgos “estratégicos” a los que se debe enfrentar en un futuro.

“La potencial emisión de un euro digital podría suponer la entrada en el sistema bancario europeo de agentes distintos a los bancos, por ejemplo, entidades de pago y entidades de dinero electrónico”, advierte la entidad catalana. Y, es que, algunas de esas áreas son donde los gigantes tecnológicos ya han conseguido dar sus primeros pasos. Así, Google obtuvo en 2018 una licencia como banco para operar en Europa, un año antes Facebook logró el permiso para operar como entidad de dinero electrónico en España. Apple ya posee una tarjeta física y gracias a su aplicación Apple Pay ya es un gigante mundial en pagos.

CAIXABANK Y SU APUESTA POR LA INNOVACIÓN

Para hacer frente a dichos riesgos Caixabank ha ido más allá de la creación de un sandbox interno. De hecho, el grupo lleva años trabajando en este sentido. Uno de sus grandes baluartes es su banco móvil para jóvenes Imagin, una plataforma que cada año permite incrementar la base de sus clientes y que por el perfil de estos permite al banco explorar nuevas oportunidades tecnológicas. De hecho, en 2020 estrenó un nuevo concepto y estratégico «muy próximo a las fintechs, de forma que, además de servicios financiero, ofrece a sus usuarios servicios no financieros y contenidos digitales relacionados con el estilo de vida», explica la entidad.

La nueva estrategia ha propiciado que Imagin superase los 3 millones de usuarios a cierre de 2020, lo que le sitúa a la cabeza en cuota de mercado en comparación con otros neobancos. Por otro lado, Caixabank puso en marcha un nuevo programa de innovación abierta para apoyar a las start-ups denominado DayOne Open Innovation Program. Además, el grupo cuenta con DayOne, división de especializada en servicios financieros creados para acompañar a start-ups y scale-ups en todas sus fases, desde su etapa de crecimiento y búsqueda de financiación, hasta su consolidación.

Por último, la entidad también posee distintos planes para colaborar con otras grandes firmas y acelerar la innovación. Junto con empresas líderes como Global Payments, Samsung, Visa y Arval, CaixaBank ha impulsado el Payment Innovation Hub, el primer hub de innovación compartida para crear los medios de pago del futuro. Por otro lado, el grupo también se ha aliado con Aigües de Barcelona, Naturgy, SEAT y Telefónica para poner en marcha start4big, la primera iniciativa digital, abierta y multisectorial impulsada por cinco grandes compañías en Europa que busca desarrollar pilotos disruptivos con el objetivo de mejorar la experiencia de los consumidores.


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