Iberdrola resolverá su futuro en México (y el de 10.000 M€) en los tribunales

Los problemas para Iberdrola en México se multiplican. A finales de 2013, los cambios introducidos en materia energética y promovidos por el entonces presidente, Enrique Peña Nieto, introdujeron «nuevas oportunidades de negocio», en palabras de la compañía, para el sector privado. Hoy, la modificación de la Ley de la Industria Eléctrica es un dolor de cabeza para la firma vasca. Así, las enmiendas impulsadas por el actual presidente del país, Andrés Manual López Obrador, se están aprobando a un ritmo vertiginoso y ponen el balón en el tejado del máximo dirigente de la eléctrica española, Ignacio Sánchez Galán.

La ofensiva política mexicana en materia energética implicó, a su vez, una serie de duros intercambios de declaraciones entre Galán y AMLO. El primero amenazó con paralizar sus inversiones en el país e, incluso, abrió la puerta a una posible salida. Más tarde, el presidente azteca subió el tono poniendo a Iberdrola en el punto de mira de la sociedad y la acusó de «corrupta». Además, ha acelerado la tramitación de su polémica reforma de la Ley de la Industria Eléctrica hasta el punto de que en apenas un mes ya ha logrado la aprobación del Senado.

Así, la trepidante carrera de la reforma auspiciada por AMLO arrancó a principios de febrero, después de que el presidente presentase una iniciativa preferente. En las primeras semanas, la propuesta estuvo en la Cámara de Diputados donde se organizó un parlamento abierto con miembros de la sociedad civil, más tarde se llevó a distintas comisiones y finalmente se procedió a su votación. La reforma salió adelante, tras una sesión de más de 16 horas. Finalmente, los documentos llegaron al Senado donde su tramitación y posterior aprobación se han producido en apenas una semana.

IBERDROLA CAMBIA DE POSTURA RESPECTO A MÉXICO

La inverosímil capacidad para manejar las cámaras políticas de AMLO de cara aprobar su reforma en un tiempo récord, junto a su furibundo ataque, han obligado a Iberdrola a cambiar de estrategia. De hecho, en el último encuentro que tuvo el presidente con los analistas, de cara a la presentación de resultados del 2020, pasó por encima tanto de las cifras de negocio como de la situación política en México. Así, Galán cambio el discurso de nos iremos, que sigue vigente, al «creo que si finalmente se hace efectiva (…) lo analizaremos y tomaremos las medidas oportunas».

El cambio de parecer de Iberdrola se debe, principalmente, a que el siguiente paso en la disputa, una vez finalmente se apruebe oficialmente, sea la judicialización de esta. Así, la compañía especifica que «propondrá las medidas regulatorias y legales que resulten procedentes para proteger los intereses del Grupo» en el caso de que se cumpla finalmente el «Memorándum del presidente», por el que se «instruye a los diferentes reguladores a llevar a cabo las acciones que resulten necesarias para fortalecer a PEMEX y a la CFE«.

De hecho, esos beneficios para las empresas públicas energéticas del estado mexicano, Pemex en materia de petróleo y CFE en electricidad, es el eje vertebrador de la reforma que está a punto de entrar en vigor en el país. Para el caso de la segunda, las medidas aprobadas por el Senado atenta, entre otras cosas, contra el principio del despacho económico que establecía la reforma de Peña Nieto por el que las centrales más baratas, normalmente las renovables privadas, eran las primeras en ofrecer la electricidad. Pero ahora, esa prioridad la tendrá CFE, aunque eso signifique que deba meter en el sistema muchas generadoras más contaminantes.

LA VÍA INCONSTITUCIONAL DE CARA AL FUTURO

Ese es uno de los grandes problemas que plantea la nueva reforma de AMLO. Al fin y al cabo, puede conllevar a que se termine por utilizar de manera sistemática centrales de fueloil, altamente contaminantes, para suministrar electricidad en el país. Aunque no es el único punto conflictivo, de hecho, aparecen otros muchos en materia de regulación y monopolio o que atenta contra la libre competencia. Un contratiempo, este último, que puede generar un súbito incremento de los precios y, con ello, afectar tanto a los consumidores como a la industria del país al volverla menos competitiva.

Por ello, Iberdrola no está sola en la lucha contra el gobierno mexicano. La oposición se ha mostrado muy crítica con la reforma a la que se le tilda de «atentado contra el medioambiente» e «inconstitucional». Una característica que está es la principal línea de defensa de la eléctrica española. Así, el senador Julen Rementería advirtió de que el cambio legal «será combatida en tribunales y perderá. En la práctica, se van a ir fuera los principales competidores [en clara referencia a Iberdrola entre otras]». Una demanda que en el largo plazo puede ser el detonante del futuro de la compañía del país.

Pero la disputa, en materia judicial, de la eléctrica española con el gobierno mexicano no acaba ahí. Así, Iberdrola ha llevado a los tribunales muchas de las nuevas medidas decretadas por los órganos energéticos públicos al verse afectada directamente. Entre ellos, algunos ya ha obtenido el beneplácito de los jueces y en otros está pendiente de la resolución. En definitiva, AMLO ha dado el paso adelante con el que llevaba meses amenazando. Ahora es el momento de Galán e Iberdrola.

Pedro Ruiz
Pedro Ruiz
Colaborador de MERCA2