Sacyr saca partido a las concesiones y gana 36 millones

Sacyr, pese a los efectos de la pandemia, consiguió un beneficio neto de 36 millones de euros en 2020. De esta manera, da un giro a sus resultados ya que, en 2019, obtuvo unas pérdidas de 298 millones de euros. En ese año, tuvieron un papel destacado las provisiones contabilizadas por su participación en Repsol.

La ausencia de este impacto, y el haber puesto el foco en las actividades concesionales con bajo riesgo de demanda, han sido los pulmones que han permitido a la constructora presidida por Manuel Manrique sortear la crisis y acabar en positivo.

Buen ejemplo del músculo concesional, el 78% de su Ebitda provino de este tipo de activos. Los mismos aumentaron sus ingresos un 23% con una cartera de 30.898 millones de euros. La cifra de negocios creció un 9,1%, hasta los 4.548 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) lo hizo en un 6,5%, hasta los 724 millones de euros. Estos datos los ha conseguido Sacyr en un contexto que la compañía califica de «extremadamente exigente», dada la pandemia desarrollada por el covid-19.

La división de Concesiones obtuvo una cifra de negocios de 1.381 millones de euros (+23%). De la cifra de negocios, 675 millones de euros correspondieron a ingresos concesionales. Los mismos aumentaron un 8%. Los ingresos de Construcción, por su parte, suben el 42% hasta los 706 millones.

Asimismo, la división de Ingeniería e Infraestructuras consiguió aumentar un 12% su facturación, tras las sinergias obtenidas por la integración de Sacyr Industrial en Sacyr Ingeniería, con una cartera de 5.622 millones de euros. El Ebitda creció el 12%, hasta 291 millones, y el margen de Ebitda se mantuvo en el 11,1%.

En el otro lado de la balanza, la división de Servicios cerró el ejercicio con una contracción del negocio del 3%, hasta los 992 millones de euros. Así, se vio afectada por el impacto del covid-19 en la parte de restauración, el área social y por los mayores costes en equipos de protección para los empleados. El Ebitda alcanzó los 89 millones de euros (-3%) y el margen de Ebitda se mantiene en el 8,9%.

De esta forma, la cartera total de ingresos futuros, teniendo en cuenta todas las divisiones de Sacyr, fue de 39.185 millones de euros, un 9,1% menos a raíz de las desinversiones realizadas durante el año y la ralentización de las licitaciones en todo el mundo por la pandemia.

IMPACTOS EN SACYR

Respecto al resto de impactos que se tuvo que anotar en 2020 figuran las provisiones para cubrir el laudo emitido por las disputas en torno al Canal de Panamá y el ajuste del valor en libros de su participación del 8% en Repsol hasta los 9 euros por acción, frente a los 10,6 euros en los que se encuentra ahora la cotización de la petrolera.

La deuda neta del grupo se situó en 5.212 millones, frente a los 4.315 millones de 2019, un aumento que responde a la actividad inversora de la compañía en nuevos proyectos concesionales. No obstante, las previsiones de tesorería muestran una disponibilidad de liquidez «sin tensiones», dado que una gran parte de la financiación tiene vencimientos en el largo plazo y cuenta con 300 millones de euros de líneas de crédito adicionales.

En cuanto a retribución al accionista, Sacyr llevó a cabo a finales de 2020 el reparto de un scrip dividend de una acción por cada 54 títulos, que se suma al abonado en febrero de un título nuevo por cada 46 acciones. La rentabilidad del dividendo de la compañía se sitúa actualmente por encima del 4%.