Persán cierra el ejercicio 2020 con una facturación récord de 423 millones y un ebitda consolidado de 36,5 millones de euros. En el último ejercicio económico del recién fallecido José Moya Sanabria como presidente de la compañía, el crecimiento de su facturación representa un 22% respecto a 2019.
Nuevos acuerdos, como el alcanzado con la multinacional Unilever, van a permitir incrementar la producción de factoría sevillana, potenciando la capacidad industrial de la misma, según informó este viernes la compañía.
Esta alianza con el líder en el mercado británico supone que Persán se encargue de toda la producción de detergente en polvo para Francia y Reino Unido, lo que refuerza su posición como uno de los mayores fabricantes de este producto en Europa, además de consolidar a la fábrica de Sevilla como uno de los centros de excelencia en la fabricación de detergentes en polvo del continente.
Dentro de su crecimiento destacan también los detergentes en cápsulas para ropa y vajilla, producidos en España, y las categorías de cuidado personal que actualmente se fabrican en la planta de Polonia.
Durante los últimos tres años, Persán ha creado 850 empleos en total, destacando la firma de 214 contratos fijos para su fábrica de Sevilla, convirtiéndose en uno de los mayores generadores de empleo en la provincia.
INVERSIÓN
Las inversiones de 2020 alcanzaron los 25 millones de euros, destacando la adquisición de un suelo en Polonia para trasladar su actual plan de producción a unas nuevas instalaciones con mayor capacidad y con mayor desarrollo tecnológico, así como la apuesta por las tecnologías de cápsulas para el lavado de la ropa y de la vajilla.
En línea con el Plan de Expansión Internacional 2019-2023, el pasado enero Persán formalizó con Unilever la adquisición de la fábrica que ésta última tiene en la localidad francesa de Saint Vulbas, para la creación de un centro de excelencia a nivel europeo en el desarrollo de la tecnología de lavavajilla para máquinas.
Así, Persán continúa su crecimiento en el fortalecimiento de los partenariados actuales, la materialización de nuevas alianzas, la extensión de las operaciones a otras categorías de productos y un nuevo salto en la expansión geográfica.
Destacó la compañía que en un año marcado fuertemente por el impacto del Covid-19, Persán ha trabajado en pro de la seguridad y bienestar de sus empleados y gracias al compromiso e implicación de todos los profesionales, las fábricas no han detenido su funcionamiento en ningún momento. Persán fue la primera empresa química andaluza en obtener la certificación de Aenor que avala sus protocolos de actuación en los centros de trabajo.