En 2011, Metrovacesa maniobraba para dar uno de los grandes pelotazos del ladrillo español. La firma era propietaria de cerca de 620.000 metros cuadrados en el llamado ‘Distrito Norte de Alcorcón’ el cual se debatía entre convertirse en el hogar de la futura Ciudad Deportiva del Atlético de Madrid o albergar el faraónico proyecto de Eurovegas. Una oportunidad única de negocio única, especialmente la segunda opción, que llevó a la compañía a inyectar 90 millones en distintas promotoras, denominadas Urbanizadoras Valdepolo, para implementar algunos de los desarrollos. Una década después, el crédito debe devolverse sin que se haya puesto un solo ladrillo.
Así, la promotora informa en sus cuentas anuales remitidas a la CNMV que el crédito otorgado en mayo de 2011 «a las sociedades participadas Urbanizadora Valdepolo I a IV» tiene su vencimiento está fijado «para el año 2021». Un préstamo, además, que solo se encuentra provisionado en 2 millones de euros, reflejando un saldo neto de 88 millones. En otras palabras, que si Metrovacesa no logra recuperar dicha cantidad se convertirá en un enorme agujero de cara a las cuentas del año que viene.
Para hacerse una idea del enorme roto sirve decir que esos 88 millones suponen hasta un 60% de todas las ventas realizadas por la compañía en 2021. Otra opción para la firma sería la de alargar el plazo de devolución. Por su parte, Metrovacesa explica a MERCA2 que considera que dicha bolsa de suelo es un activo «estratégico y que no considera que tenga problemas en adelante». Aunque a día de hoy no es urbanizable, tras una sentencia del Tribunal Supremo. Así, el organismo judicial ratificó en 2014 el fallo emitido previamente por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en la que decretaba el suelo del ‘Distrito Alcorcón Norte’ era no urbanizable.
EL SUELO (NO URBANIZABLE) ESTÁ ‘VALORADO’ EN 105 MILLONES DE EUROS
El varapalo judicial no impidió a la firma a tasar al alza el valor de dicho suelo de cara a su salida a Bolsa, gracias a utilizar la hipótesis de que posteriormente se podrían construir viviendas en la zona. Así, Savills, una de las tasadoras contratadas por Metrovacesa, señaló que la valoración de dichos activos se realizó bajo «la especial hipótesis de que el plan general es aprobado». Esta hipótesis, añade la tasadora, «se considera razonable bajo la suposición de que, según lo indicado por el cliente [Metrovacesa], la declaración de nulidad se debió a fundamentos de forma más que materiales”.
De hecho, el plan previsto por la promotora incluía la construcción de cerca de unas 2.000 viviendas, 2.520 según Metrovacesa y 1.845 bajo el criterio de Savills, bajo la premisa de que el terreno pasaría a ser urbanizable entre 2020 y 2022. El problema es que hoy en día esa «hipótesis» no se ha cumplido y está lejos de que pueda convertirse en una realidad. La razón es que su principal impulsor, el que era alcalde el Ayuntamiento de Alcorcón, David Pérez, abandonó su cargo en 2019, tras perder las elecciones municipales.
Metrovacesa indicó en su folleto de salida a Bolsa que la premisa del cambio de denominación del terreno obedecía a que el Ayuntamiento de Alcorcón había iniciado «el proceso de revisión del Plan General» y con ello lograr que «el terreno sea recalificado como urbanizable». De hecho, la recalificación del terreno fue una de las promesas sempiternas del equipo de Gobierno del PP que lideraba Pérez desde el 2011. El mismo año, curiosamente, que se ejecutó la inyección de dinero por parte de la promotora. Pero tras el cambio del color político en el consistorio el valor adscrito al terreno, de unos 105 millones, junto con el crédito están más en el aire que nunca.
DEL ATLÉTICO DE MADRID A EUROVEGAS, UN SUELO CON DEMASIADA HISTORIA
La decisión de Metrovacesa respecto al crédito de 90 millones otorgado a las promotoras ligados a esos terrenos podría marcar el final a una larga historia de ambición. De hecho, los planes urbanísticos para ese suelo, situado en la Venta de la Rubia, provienen de mucho más atrás a ese 2011. Así, ya en 2005 el consejero delegado del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín, y el alcalde de Alcorcón en aquel momento, Enrique Cascallana, presentaron el proyecto para la futura Ciudad Deportiva del club en el municipio. Un acuerdo que conllevaba una inversión superior a los 100 millones.
Pero el hecho de que el proyecto nunca viera la luz trajo consigo otra gran oportunidad: el advenimiento de Eurovegas. Así, durante ese 2011 en el que Pérez se convirtió en alcalde de Alcorcón y Metrovacesa inyectaba 90 millones en las promotoras Urbanizadoras Valdepolo los políticos madrileños negociaban a dos bandas. Por un lado, seguían adelante con el plan para el Atlético de Madrid, mientras el grupo Las Vegas Sands, dirigido por el magnate Sheldon Adelson, planificaba montar en el ‘Distrito Norte de Alcorcón’ su macrocomplejo lúdico con una inversión de entre 15.000 y 20.000 millones.
Todo lo anterior, como se ha indicado, lo terminó tumbando el Supremo. Con ello, acabó con las pretensiones de la antigua Metrovacesa, que estaba controlada por Joaquín Rivero, domingo Díaz de Mera, Luis Portillo o la familia Sanahuja. Y, ahora, podría convertirse en un gran problema si la firma no logra revertir la calificación de unos terrenos considerados «estratégicos». De momento, el primer match ball es que ocurrirá con los 90 millones en préstamos otorgados.