El fabricante alemán de ropa y calzado deportivo Puma registró un beneficio neto atribuido de 78,9 millones de euros en 2020, lo que representa un retroceso del 69,9% en comparación con su resultado correspondiente al ejercicio anterior como consecuencia del impacto de la pandemia en su actividad, particularmente en el segundo trimestre del año, según ha informado la compañía.
Las ventas de Puma en el conjunto del último ejercicio sumaron 5.234,4 millones de euros, un 4,9% menos que un año antes, con un retroceso del 0,9% en Europa, Oriente Próximo y África, hasta 1.982,9 millones, mientras que en América los ingresos cayeron un 8,7%, hasta 1.775,2 millones, y en Asia Pacífico un 5,2%, hasta 1.476,3 millones.
En el cuarto trimestre del año Puma logró un beneficio neto atribuido de 24,7 millones de euros, un 38,8% por encima del contabilizado en el mismo periodo de 2019, después de elevar un 2,8% sus ventas trimestrales, hasta 1.520,1 millones, a pesar de la reintroducción de restricciones en varios países.
No obstante, en contra de las expectativas iniciales de fuerte recuperación en 2021, el fabricante alemán ha advertido de que, dado que actualmente el 50% de las tiendas en Europa permanecen cerradas y existen restricciones en varios mercados, una parte de la actividad de la compañía en el presente ejercicio «se volverá a ver afectada negativamente por la pandemia de Covid-19, a pesar de la fortaleza de los pedidos y de la demanda de clientes y minoristas.
De este modo, Puma asume que el primer trimestre de 2021 y el comienzo del segundo trimestre se verán muy afectados, mientras que anticipa un una sustancial mejoría en la segunda mitad del año.
Para el conjunto de 2021, la multinacional espera al menos un crecimiento moderado de las ventas en divisas constantes, aunque con un potencial al alza, así como una mejoría significativa del resultado operativo y del beneficio neto.