Los clubes de fútbol, obligados a exprimir sus estadios a la espera de inversores

Gradas vacías, patrocinadores que recortan sus gastos, derechos de retransmisión perdidos… El fútbol sufre. Por no hablar de la venta de merchandising o de las visitas turísticas, como el Tour del Bernabéu. En este último caso, eran 1,3 millones de personas las que visitaban sus dependencias. Una media de 3.500 personas al día, muchas de ellas visitantes de otros países, y que se gastaban 17 millones de euros. En el caso del merchandising, las tiendas del club merengue fueron visitadas por más de siete millones de personas que se gastaron casi 300 millones de euros.

Estas han sido algunas de las consecuencias que la irrupción del coronavirus ha tenido sobre los clubes de fútbol. Una circunstancia que les ha llevado, entre otras medidas, a revisar las fichas de sus plantillas, por ejemplo.

Llega la hora de reinventarse. Y ahí sus estadios van a jugar un papel clave. “La máxima utilización de los estadios y su digitalización puede y debe ser el punto de partida de nueva generación de ingresos”, señala Javier Torres, head of Sport de KPMG España. Y añade: “Son grandes estructuras que en la actualidad están infrautilizadas y sobre las cuales los grandes conjuntos como el Real Madrid, el Atlético de Madrid, el Athletic de Bilbao y la Real Sociedad, por ejemplo, ya han demostrado que merece la pena invertir”.

MÁS ALLÁ DEL FÚTBOL

Volviendo a poner como ejemplo al Real Madrid, este está reformando su estadio. Y si hay una palabra que lo define es la de multifuncional. Allí se van a celebrar conciertos, algo que rara vez sucedía, sobre todo si se compara con su vecino el Atlético de Madrid, tanto antes, en el Vicente Calderón, como ahora, en el Wanda Metropolitano.

Pero no sólo de conciertos vivirán los clubes de fútbol más allá de su actividad relacionada con el balompié. Otra de las señas de identidad del nuevo Bernabéu será su césped retráctil. Que se pueda quitar y poner hará posible la celebración de otros eventos deportivos, como partidos de baloncesto, o de otras disciplinas.

Volviendo a su vecino colchonero, el Atlético de Madrid sigue utilizando su cancha para dar conciertos. Pero también, antes de la llegada de la pandemia, era un coliseo utilizado por diferentes marcas comerciales para presentar sus productos, o novedades. Los clubes de fútbol no sólo deberán exprimir al máximo sus estadios. Deberán hacer lo propio con todo aquello que les rodea, como las ciudades deportivas, por ejemplo.

“La inversión en digitalización y en sportainment podría atraer a la industria a nuevos sectores de la población y, en consecuencia, a nuevos patrocinadores”, afirma Javier Torres. Buscar nuevas fuentes de ingresos se antoja vital más cuando, en el caso de España, varios son los clubes que tienen publicidad con las casas de apuestas. Y, de cara a la temporada 2021-2022, entrará en vigor la ley que prohibirá la misma.

Según el informe ‘Deloitte Football Money League”, el impacto en la temporada 2020-2021 en los 20 clubes más poderosos económicamente hablando de Europa, el impacto se cifra en 2.000 millones de euros. Ya en la temporada 2019-2020, dicho impacto fue de 1.083 millones. La razón que se esconde detrás de esta diferencia hay que buscarla en que las competiciones se interrumpieron con el calendario ya avanzado en el año de aparición del virus. Esta última temporada ha arrancado con las nuevas medidas desde el primer partido.

¿SALIDA A BOLSA?

Exprimir al máximo los estadios de fútbol con actividades ‘extradeportivas’ puede ser un buen punto de partida para ampliar la base de ingresos de los clubes. Otra podría ser la salida a Bolsa. En el caso de España, el Intercity, de la tercera de la división, y con sede en Alicante, ha sido en el primer club que se ha incorporado al Entorno Pre Mercado, el programa de Bolsas y Mercados Española (BME) que prepara a las empresas para salir a Bolsa. Su intención es cotizar en el BME Growth.

Varias son las circunstancias que han frenado la salida a Bolsa de los clubes de fútbol españoles. Una de ellas es que, algunos, no son sociedades anónimas. Otro, ha sido la eclosión de los fondos de private equity.

“Atesoran niveles de liquidez nunca antes vistos. Esta abundancia de liquidez ha propiciado en muchos casos que los accionistas hayan podido obtener mejores valoraciones por sus compañías en transacciones privadas de las que ofrecía el mercado público”, sintetiza el head of Sports de KPMG España.

De ahí que, la última gran transacción en el fútbol europeo haya tenido como protagonista a este tipo de fondos. Se trata de la venta de parte de los derechos de televisión y de explotación de la liga italiana. “La falta de salidas a Bolsa de clubes españoles no se debe a una falta de transparencia o de voluntad de ser transparentes”, explica Javier Torres.

¿Se atreverán una vez la competición vuelva a la normalidad? “Los inversores tienen ahora mismo una clara preferencia por los valores con alto potencial de crecimiento estando, por tanto, el sector del fútbol muy bien posicionado para captar ese apetito inversor”, concluye el directivo de KPMG España.