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Todo comenzó hace ya unos cuantos milenios atrás con el trueque o intercambio directo de productos. Luego se introdujeron las piedras preciosas en la ecuación para facilitar estas transacciones, lo que a su vez dio pie a que se acuñaran las primeras monedas con metales nobles. Por último, se comienza a imprimir billetes y nos plantamos en el siglo XXI pagando con nuestro móvil. Y es que a día de hoy podemos
pagar lo que sea con nuestro móvil, desde la compra del súper, un taxi o comida para llevar hasta
jugar al blackjack en vivo o pagar las entradas para el teatro solo por mencionar algunos de los tantos pagos que hacemos con asiduidad. Se trata de un proceso muy sencillo en el que cada vez confían más personas y que poco a poco va
relegando al dinero en efectivo e incluso a las tarjetas de pago. Aplicaciones como Google Pay, Apple Pay o Bizum que podemos instalar fácilmente en nuestros móviles nos permiten realizar cualquier pago en cuestión de segundos con seguridad.
Los avances tecnológicos
El desarrollo de
las nuevas tecnologías nos brinda la posibilidad de llevar en el bolsillo una herramienta muy potente como es el teléfono móvil que permite procesar gran cantidad de datos y establecer comunicaciones instantáneas de larga distancia condiciones necesarias para el pago desde el móvil. Por otro lado, se ha desarrollado
tecnología de encriptación, así como una serie de métodos que permiten la autentificación de la persona para mayor seguridad del proceso. Es por esto que los bancos están apostando por facilitar este tipo de transacciones usando el móvil u otros dispositivos como relojes. Por supuesto el pago desde el móvil se ha ido
implantando poco a poco a medida que nos hemos familiarizado con su funcionamiento, al igual que sucedió en épocas anteriores cuando era necesario explicarle a la gente que un billete representaba cierta cantidad de dinero, lo cual levantó ciertas suspicacias.
Cómo pagar con mi teléfono
El proceso es bastante similar en casi todas las apps, en el caso de Google Pay por ejemplo, se trata de descargarnos dicha aplicación,
seguir todas las indicaciones para registrarnos de forma segura y vincularla a un número de tarjeta de pago. En el caso de Bizum habría que acceder a la aplicación bancaria directamente. Una vez que esté todo correcto y nuestra cuenta está activa, basta con abrir la app y acercar nuestro dispositivo al datáfono de turno u otro teléfono y esperar que el
sistema NFC haga su magia y realice el pago de manera instantánea.
Sistema NFC
La tecnología NFC permite la
conexión inalámbrica de corto alcance que funciona en combinación con el Bluetooth y ya está integrada en la mayoría de nuevos dispositivos e incluso podemos verla en las tarjetas bancarias o en bonos de transporte público. Así pues, ya sea para tomar un café en el bar de la esquina o para pasar la tarde jugando al blackjack en un casino, basta con sacar nuestro teléfono móvil, acceder a nuestra app de pago favorita, pagar la cuenta en un santiamén y lo que es más importante: hacerlo todo de forma segura.
