Se avecinan las elecciones autonómicas catalanas y el 14F será clave para dirimir si Pedro Sánchez conisgue pacificar la tensión Barcelona-Madrid, que es uno de sus retos de mayor envergadura y quizás en el que concita más apoyos por parte de un establishment ibérico al que le crece la desesperación por la estrategia económica y mediática de Pablo Iglesias.
Los medios de comunicación serán de nuevo claves en una cita protagonizada por Salvador Illa, que regrese a su tierra y cuya irrupción quizás tenga una contraindicación para el PSOE: un pacto entre ERC y Junts que parecía imposible tras los desprecios públicos de Carles Puigdemont a Oriol Junqueras, que fue un «vicepresidente desleal» según el expresident.
TV3, VOLCADA CON EL INDEPENDENTISMO
La obscena utilización por parte del independentismo de TV3 intenta ser compensada desde La Moncloa con intensa agenda mediática de Salvador Illa, que podría mimetizarse con Inés Arrimadas y lograr un triunfo estéril con el que habría cambiado ministerio por liderar la oposición en un Parlament marcado más por las perfomances nacionalistas que por una agenda social de la que Junts no parece acordarse.
En Madrid también hay periodistas y medios que se mojan: una vía amable hacia Cataluña la muestra Antonio García Ferreras, que aun así no se granjeará amigos por su papel en 2016 porque, según su enemigo Jaume Roures, legitimó «la represión en Cataluña».
El director de La Sexta parece aceptar de buen grado la vía socialista del diálogo, tal y como le confesó a Oriol Junqueras. Y el líder de ERC, sin poder bajarse del pulso contra Junts por ser ‘el más independentista’, aseguró que volverían a repetir el 1O: «Nosotros siempre volveremos a defender la democracia y siempre defenderemos que los ciudadanos de Cataluña, como los de cualquier lugar del mundo, tienen derecho a decidir sobre su futuro».
Junqueras, que incomprensiblemente no ha recibido ninguna medida de gracia de La Moncloa, aseguró buscar «las mejores relaciones posibles con España, y con una república española, y con los españoles. Amo a España, amo a los españoles, la lengua española, pero no comparto el proyecto de los aparatos políticos del Estado español, con una monarquía con un rey huido».
ROMPIENDO ESPAÑA
La tercera vía sobre Cataluña la ofrecen comunicadores incendiarios que buscan la batalla eterna entre banderas, que son la gasolina que alimenta a un nacionalismo español que parece no querer entender que España no es solo Castilla y Andalucía. Ni a un independentismo que vende que toda España piensa lo que dicen los del PP y Vox, felices en la bronca identitaria.
Liderando ese bloque mediático se encuentra Federico Jiménez Losantos, que llamó hace unos días llamó «miserable», «malvado» y «asqueroso» a Salvador Illa. La estrella de Es Radio no irá a prisión, quizás porque ahora no rapea como Pablo Hásel.
El locutor aseguró que «hay un tipo de niñato de Barcelona insoportable y es Illa. Que tienen mas años que Matusalén y van de jovencitos. Este se tiñe el flequillo. ¿Para qué quieres un flequillo ala de cuervo teñido a tu edad?».
«Lo despiden como si se fuera la Madre Teresa de Calcuta. Un malvado, un canalla, un mentiroso, un embustero. 90.000 muertos y no reconoce ni la mitad. Promovió el 8M igual que ahora el 14F. ¿Cuántos muertos nacieron allí?», añadía.
Y remataba al candidato del PSC el 14F: «¿Se puede hacer peor? No. ¿Se puede ser más miserable, más mentiroso, más canalla y más prevaricador, tratando a unos de una manera y a otros de otra, vulnerando la ley como ha hecho con Madrid durante toda su asquerosa estancia en la Villa y Corte?.