Nokia pierde 2.421 M€ por efectos fiscales pero eleva un 89% su beneficio operativo

El fabricante finlandés de equipos de telecomunicaciones y redes Nokia registró pérdidas de 2.421 millones de euros en 2020, frente al beneficio neto de 18 millones contabilizado un año antes, como consecuencia principalmente de un impacto fiscal adverso de 2.900 millones en el último trimestre del ejercicio, indicó la multinacional, que elevó un 89% su resultado operativo, hasta 918 millones.

A 31 de diciembre de 2020 la compañía concluyó que no es probable que pueda utilizar en un futuro próximo las pérdidas fiscales no utilizadas, los créditos fiscales no utilizados y las diferencias temporarias deducibles en Finlandia, por lo que en el cuarto trimestre de 2020 dio de baja contable activos por impuestos diferidos en Finlandia por importe de 2.900 millones de euros.

De este modo, entre octubre y diciembre de 2020 contabilizó pérdidas netas de 2.608 millones de euros, frente al beneficio neto de 563 millones del cuarto trimestre de 2019, aunque el resultado operativo de la compañía en el trimestre alcanzó los 475 millones, un 41% por debajo del dato en el mismo periodo del año precedente.

Las ventas netas de Nokia en el ejercicio 2020 sumaron un total de 21.867 millones de euros, un 6,2% menos que en 2019, con una caída del 7% de los ingresos del negocio de redes, hasta 16.865 millones, y del 4% en el área de software, hasta 2.658 millones, mientras que la división de tecnología facturó 1.402 millones, un 6% menos.

En el cuarto trimestre, las ventas netas de la compañía finlandesa alcanzaron los 6.568 millones de euros, un 4,8% menos que en el mismo periodo de 2019, con bajadas de los ingresos en el negocio de redes y software del 7% y el 1%, respectivamente, mientras que en al área de tecnología elevó un 2% sus ventas trimestrales.

La compañía registró en 2020 un impacto adverso de unos 200 millones de euros por el cierre de plantas relacionado con la pandemia de Covid-19, aunque confía en que este importe se trasladará a ventas netas en el futuro y no se perderá.

Asimismo, de cara al ejercicio en curso, Nokia confía en alcanzar una cifra de negocio neta de entre 20.600 y 21.800 millones de euros, con un margen operativo de entre el 7% y el 10%.

«Esperamos que 2021 sea un año de transición, con vientos en contra significativos debido a la pérdida de participación de mercado y la erosión de precios en Norteamérica», advirtió Pekka Lundmark, presidente y consejero delegado de Nokia, quien recordó el giro estratégico anunciado por la empresa el pasado mes de octubre por el que acometerá más inversiones en I-D y en 5G durante 2021, aún a costa de sacrificar margen a corto plazo con el objetivo de asegurar el liderazgo en 5G.

De este modo, la compañía continuará sin pagar dividendos con el fin de reforzar su posición de efectivo y su capacidad de invertir en 5G, aunque indicó que el consejo de administración se planteará al término del cuarto trimestre de 2021 la posibilidad de proponer el pago de un dividendo a cuenta del ejercicio 2021 teniendo en cuenta la posición de liquidez de la empresa y sus perspectivas para 2022.