Sube la morosidad, descubre cómo reclamar deudas para que no prescriban

santander autonomos

El índice de morosidad en España no es precisamente bajo, pero normalmente es llevadero. Sin embargo, cuando llegan crisis como la actual el tener deudas impagadas se convierte en un grave problema para los autónomos. Precisamente por ello, es importante saber cómo reclamar deudas para evitar que estas puedan llegar a prescribir si pasa el tiempo y se siguen sin abonar.

La prescripción es una cuestión legal a tener muy en cuenta. Si existe una deuda y esta no es reclamada durante un determinado período de tiempo (el plazo de reclamación depende del origen de la cuantía debida) esta se acaba extinguiendo. Lo que quiere decir que el acreedor pierde su derecho a reclamar que se le pague.

En los últimos meses los niveles de morosidad han subido a cifras que no se veían desde la crisis de 2012. Ya hay muchos autónomos que no están cobrando las facturas emitidas por los productos o servicios ofrecidos y, lo que es peor, saben que algunas de ellas se van a acabar quedando sin cobrar.

Sin embargo, como profesional no te tienes que resignar. Puede que ahora mismo tu deudor no tenga liquidez suficiente, pero podría tenerla en el futuro. Por eso, es momento de que te asegures de que la deuda sigue en activo durante todo el tiempo que haga falta hasta que puedas llegar a cobrarla.

como reclamar deudas

Es fundamental hacer una buena gestión de la contabilidad

A día de hoy muchos profesionales han emitido facturas que todavía no han cobrado, y muchos de ellos ni siquiera tienen una constancia real de lo que se les debe. Algo que sucede porque no se lleva la contabilidad al día.

Para el autónomo es fundamental implantar un sistema que le ayude a controlar el estado de los pagos pendientes. Puede usar una app de contabilidad o ayudarse de una sencilla hoja de Excel, pero está claro que necesita ayuda de la tecnología.

Así puede tener controladas en todo momento las facturas que ha emitido y cuáles se han cobrado y cuáles no. También puede usar el mismo sistema para gestionar las facturas que ha recibido de sus proveedores y evitar así que alguna de ellas se pueda traspapelar y acabar convertido en un moroso sin quererlo.

Lo recomendable es llevar la contabilidad lo más al día posible y, una vez que haya finalizado cada trimestre, asegurarse de que todas las facturas están pagadas. Si queda alguna pendiente, hay que iniciar el proceso de reclamación lo antes posible.

reclamar deudas a un cliente

Reclamar deudas de forma amistosa

Muchos profesionales prefieren hacer una primera reclamación de forma más oficiosa. Lo que se suele hacer en estos casos en enviar un email o un carta al cliente recordándole que hay una factura pendiente de pago y añadiendo una copia de la misma por si la hubiera perdido o no la hubiera registrado en su contabilidad.

En la mayoría de los casos esto suele dar buenos resultados y el cobro se hace efectivo a los pocos días. Pero el profesional se puede encontrar con una respuesta negativa por parte de su cliente o incluso no recibir ninguna respuesta. En ese caso, es hora de reclamar deudas de manera más formal.

El burofax como forma de reclamación extrajudicial

El burofax es un documento certificado y con acuse de recibo. Así podemos dejar constancia de que hemos reclamado la deuda y de que la reclamación ha sido recibida por la otra parte, algo que será de mucha utilidad si finalmente hubiera que acudir a la vía judicial para conseguir cobrar lo debido.

Para enviar el burofax se recomienda elaborar un documento exponiendo al deudor la situación e informándole de que hay una factura pendiente de pago. Lo normal es acompañar una copia de la factura y dar además un plazo para que el abono se haga efectivo, estableciendo varias vías de pago. Y no está de más informar de que se acudirá a la vía judicial si el pago no se realiza en el nuevo plazo dado.

prescripcion deudas

Reclamar deudas evita la prescripción

Incluso en aquellos casos en los que estamos ante un deudor que sabemos que no va a pagar, es importante hacer la reclamación por burofax de forma periódica. Porque cada vez que hacemos esta reclamación el plazo de prescripción se interrumpe y vuelve a contar desde el principio, lo que nos ayuda a mantener la deuda activa por si en un futuro decidimos acudir a los tribunales.

Los plazos de prescripción de deudas son bastante amplios (de varios años), así que no hace falta estar enviando reclamaciones de deuda todos los días. Basta con que prestemos atención al plazo de prescripción de la deuda de que se trate y no dejemos que se agote del todo antes de reclamar de nuevo.

Reclamación de las deudas en vía judicial

Nuestro ordenamiento jurídico regula el proceso monitorio como un trámite judicial para conseguir el pago de deudas de pequeña cuantía de forma más rápida y sencilla. Tanto es así que si la reclamación es inferior a los 1.000 euros no hace falta contar ni con abogado ni con procurador.

Eso sí, es importante que siempre dispongas de una copia de la factura para poder acreditar que en su día prestaste un servicio o entregaste un producto y que el importe se ha quedado sin pagar. Si la otra parte se opone a tu pretensión, debe demostrar que de verdad no tiene obligación de pagar, ya sea porque la deuda estuviera saldada o porque haya prescrito.

Reclamar deudas en vía judicial tiene un coste en términos económicos y también de tiempo, lo que lleva a muchos autónomos a preguntarse si de verdad merece la pena. Lo que señalan los expertos es que si la deuda es muy pequeña quizá no tenga mucho sentido acudir a los tribunales, pero si la deuda supera los 600 euros lo mejor es no dejarlo pasar.

Además, ahora existen también entidades especializadas en reclamar deudas. Ellas se encargan de toda la gestión y a cambio se llevan un porcentaje de la cantidad recuperada. Una alternativa que es interesante tener en cuenta para evitar que la morosidad de un cliente pueda acabar suponiendo la ruina para un autónomo.

Mayka J.
Mayka J.
Jurista por formación y escritora por vocación. Llevo más de diez años dedicada al mundo de la redacción con especialidades como Derecho, pymes, autónomos, emprendimiento y marketing digital.