La irrupción del Covid-19 en España en 2020 se llevó por delante la Semana Santa, prácticamente el verano, las escapadas de otoño y la temporada de invierno y, a punto de cumplirse un año de la declaración del Estado de Alarma, la secuencia tiene visos de repetirse. Sólo un buen ritmo de vacunación podría elevar el porcentaje de población inmune y, con ella, reactivar el turismo. Y, en este contexto, reiniciar los viajes del Imserso podría ser un buen comienzo.
Así lo ha expresado el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, durante su intervención en el foro ‘Salvemos el Turismo’ organizado por el Grupo Hotusa en el que también han intervenido el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, y el economista y exministro Josep Piqué. “Y de esto apenas se habla”, matizaba, en referencia al turismo de mayores, el líder de la patronal cuando abordaba junto a Hernández de Cos posibles soluciones de cara a las próximas campañas turísticas.
Aunque Garamendi ha dado ya la próxima Semana Santa por perdida ante un estado de alarma que se extenderá hasta mayo, el responsable de patronal ha insistido en hacer hincapié en el turismo nacional, por ejemplo, retomando los viajes del Imserso, ya que la población mayor será de los grupos que primeros estarán inmunizados gracias a las vacunas.
El turismo nacional ha caído el 50%, pero es un buen segmento por el que empezar, de hecho “debemos trabajar la demanda nacional antes que el mercado internacional”, que llegará más tarde. “Si la vacuna funciona, los viajes del Imserso podrían ponerse en marcha”, sugiere Garamendi, porque con una mayoría de mayores vacunados, “son los primeros que podrían viajar”, insiste.
Si bien el turismo de mayores podría suponer la tabla de salvación para el verano de las empresas turísticas españolas, esta esperanza se ve amenazada por dos factores determinantes: la ausencia de agilidad administrativa en este tipo de procesos y las variaciones en el ritmo en el proceso de vacunación para llegar a administrar el 70% de los españoles antes del verano.
Por un lado, el Gobierno tendría que darse mucha prisa para habilitar de nuevo un Imserso suspendido desde hace meses. En otro sentido, cualquier piedra en el camino hacia la vacunación masiva podría retrasar los plazos previstos.
Sin embargo, al tratarse de un colectivo turístico no sujeto a estacionalidad, la buena noticia es que podría activarse en cualquier momento del año. Y aunque no seria el escenario ideal, en caso de retraso, el otoño y el invierno abrirían nuevas posibilidades. La cuestión sería entonces: ¿cuantas empresas del sector se quedarían en el camino antes de que llegara este principio de recuperación?
Ante un escenario que indica que pasarán al menos 4 años para regresar a niveles financieros pre-covid y que va a abocar a un buen número de empresas a la desaparición, el moderador del encuentro virtual, el exministro y economista, Josep Piqué, planteó la necesaria la aplicación de políticas para el cambio de modelo, poniendo el foco en la digitalización de la economía y su adaptación a la transformación energética y medioambiental.
Asimismo, Piqué incidió en el “turista del futuro” y en cómo deberá el mercado
adaptarse a los cambios en los hábitos de los consumidores que desean un turismo más sostenible, con destinos menos masificados y más cercanos, y con mayor contenido cultural y urbano. Y, en el caso concreto de España, se ha repasado la recuperación de Europa que, como nuestro principal turista emisor, se revela fundamental. Pero ello sin olvidar la necesidad irrenunciable de diversificación, que convierte a los mercados asiáticos en objeto de atención especial.
Referente al impacto empresarial, el economista se refirió a que “es mucho mayor de lo que pensábamos” y matizó que “no debemos olvidar que tenemos una economía que depende de la actividad turística”. En este sentido, se mostró preocupado por la destrucción del tejido empresarial que puede suceder en nuestro país y en la necesidad de mantenerlo vivo para una pronta recuperación.
En cuanto a los plazos del sector, Hernández de Cos también vaticinó que las previsiones de recuperación, es decir, los niveles anteriores a la pandemia no llegarán hasta 2023. Asimismo, subrayó que en una crisis tan desigualitaria, la política presupuestaria y fiscal, tienen la clave para ayudar a los sectores más afectados. Ejemplos como la aplicación y extensión de los ERTE’s han sido adecuados – admitió – pero planteó la necesidad de adoptar nuevas decisiones ya que el tejido empresarial ha logrado sobrevivir con unos ratios de endeudamiento notablemente más altos y “no podemos permitir que esta situación se siga agravando”.
PASAPORTE COVID FREE
Por otro lado, Europa ha descartado el pasaporte Covid free. La idea de un documento de viaje para personas vacunadas contra el coronavirus planteaba dudas legales y políticas. La propuesta lanzada por el ejecutivo de Grecia y apoyada por España de crear un pasaporte o documento de viaje a nivel comunitario para aquellas personas que hubieran recibido la vacuna contra el coronavirus, con el objetivo de incentivar el turismo y la economía, ha sido desechada por falta de consenso al término de la última cumbre de los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea.
Por dicho motivo, los líderes de la UE se limitaron a aceptar la creación de un certificado médico europeo que ayude a las autoridades sanitarias a estudiar la evolución de la pandemia. Es decir, la Unión Europea dará luz verde a un documento médico armonizado, pero no a un documento de viaje.