¿Por qué son tan importantes los análisis de alimentos?

En la actualidad, los análisis de alimentos se han convertido en una de las herramientas más eficaces para evitar infecciones e intoxicaciones alimentarias

Por lo general, la mayoría de las personas consumen una gran variedad de alimentos en el día a día, sin plantearse qué sustancias forman parte de ellos. Es decir, la gente come todo tipo de carnes, pescados, hortalizas y frutas, sin embargo, no conoce su composición exacta. En este sentido, los análisis de alimentos juegan un papel muy importante, puesto que garantizan la calidad de los productos.

Y es que a través de este método científico, los profesionales pueden saber qué sustancias conforman los alimentos, de modo que son capaces de verificar su calidad sanitaria. En otras palabras, los análisis de alimentos son un instrumento ideal para evitar intoxicaciones e infecciones alimentarias en el consumidor final. Por ello, todas las empresas de la industria alimentaria recurren a los laboratorios especializados.

Un claro ejemplo de estos centros de control analítico, lo encontramos en el laboratorio de análisis de alimentos de traza, el cual examina productos de todo tipo para verificar que sean inocuos. Gracias a estos análisis, los expertos en seguridad alimentaria pueden conocer la composición natural -proteínas, lípidos, vitaminas, etcétera-, pero también los aditivos que se han podido añadir durante el procesado o si existen microorganismos patógenos.

¿Qué es exactamente un análisis de alimentos?

Como ya se ha comentado anteriormente, el análisis de alimentos es una herramienta que permite conocer las sustancias que forman parte de los productos de la industria alimentaria. Pero, ¿Cuándo se empezaron a hacer los primeros análisis? Para hablar del origen de los controles analíticos de alimentos, nos tenemos que remontar a los propios inicios del ser humano, es decir, a las acciones del hombre primitivo.

En esta época, los seres humanos intentaban conseguir alimentos que les permitieran satisfacer sus necesidades nutritivas, por lo que con el paso del tiempo, aprendieron a distinguir entre alimentos inocuos y alimentos tóxicos -o contaminados-. De este modo, el hombre empezó a poner en práctica algunas acciones de higiene alimentaria, las cuales se han sofisticado de manera notable en la actualidad.

Por ello, los análisis de alimentos se han convertido en un excelente instrumento de control alimentario, puesto que son capaces de identificar multitud de sustancias o microorganismos en los productos. En este escenario, los sistemas preventivos de inocuidad alimentaria como el APPCC Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico- juegan un papel fundamental, debido a que reducen las probabilidades de intoxicaciones alimentarias.

¿Qué tipos de análisis de alimentos se pueden llevar a cabo?

Para poder realizar un análisis de alimentos eficaz, los laboratorios especializados necesitan tomar muestras de los productos, a través de las cuales obtienen datos reales sobre su composición. Obviamente, no todos estos controles analíticos son iguales, ya que por un lado, los laboratorios de análisis de alimentos llevan a cabo diversos estudios nutricionales.

Este tipo de estudios son muy demandados por la industria alimentaria, puesto que  determinan los valores nutricionales que contienen los alimentos -carnes, frutas, hortalizas, pescados, precocinados, especias, bollería, golosinas, etcétera-, es decir, aportan una información que tiene que plasmarse en el etiquetado final. Por otro lado, los laboratorios también realizan estudios de agentes infecciosos.

En este caso, los especialistas efectúan análisis de salmonella, mesofilos aerobios o mohos, con el principal objetivo de detectar la presencia de estos agentes patógenos en los alimentos. Además, en un laboratorio de análisis de alimentos, también se pueden hacer estudios de vida útil de los productos alimentarios, para saber la fecha concreta en la que se tienen que comercializar.

Principales beneficios de los análisis de alimentos

Sin ninguna duda, los análisis de alimentos están muy relacionados con la seguridad alimentaria, ya que su finalidad es certificar la calidad de los productos que llegan hasta los consumidores finales. Por ello, los beneficios de realizar planes de control analítico de alimentos son múltiples, debido a que evitan posibles daños, infecciones e intoxicaciones en las personas.

Pero los beneficios de los análisis de alimentos van más allá de los consumidores, puesto que los negocios también obtienen grandes bonificaciones. Y es que al hacer controles alimentarios, las empresas cumplen con la normativa vigente, lo que se traduce en una mayor confianza de los clientes. Por si fuera poco, los negocios también evitan sanciones por mala praxis en la elaboración de los alimentos.