El médico especialista en enfermedades infecciosas y profesor de UNIR (Universidad Internacional de La Rioja)Vicente Soriano, charla unos minutos con Negocios TV sobre el estado de la tercera ola, las posibles soluciones como el confinamiento, y lo que puede esperar España de los próximos días. Vicente señala que «lo que se ve venir y lo que estamos viviendo estos días asusta un poco», y a continuación detalla lo que el considera que son los cuatro elementos fundamentales que han armado a una tercera ola capaz de volver a tensar al máximo a los hospitales.
«La primera es que han surgido variantes que son mas transmisibles. La segunda es que tenemos muchos más test diagnósticos, incluidos los de antígeno. La tercera es que volvemos de una situación de congregaciones, de agregaciones familiares por las fiestas navideñas, que claramente ha hecho que intercambiemos más nuestros contactos sociales y tengamos mas movilidad, y diría que hay una cuarta, que es la falsa seguridad que pueden proporcionar las vacunas», detalla el experto.
«Las vacunas protegen de la gravedad de los síntomas, pero no protegen de contraer la infección», aclara Soriano, haciendo hincapié en que la vacuna no puede ser vista como una forma de volver al pasado como si nada hubiera pasado.
«Yo creo que no va a ser necesario ni es conveniente un confinamiento domiciliario como el que tuvimos en marzo y abril. Hay estrategias intermedias para cortar los focos de contagio. Disponemos de test de antígenos», explica Soriano sobre la idea de recuperar un confinamiento total del país semejante al de Reino Unido, señalando que estos test, gracias a su rapidez, pueden facilitar que los infectados se aíslen de inmediato sin tener que impedir toda la actividad económica.
«Yo creo que en general hemos jugado toda una carta pensando que la primera generación de vacunas iban a poner fin a la pandemia antes de Semana Santa o del verano. Esto es muy difícil (…) y no parecía que había un plan B», alertando sobre los riesgos de las mutaciones en el coronavirus aparecidas en varios países. Señala que habrán de producirse nuevas vacunas que irán sustituyendo a las preexistentes, para ir adaptándose a las variantes.