La llegada de la pandemia de Covid-19 nos ha hecho plantearnos muchas cosas y dar prioridad a la salud por encima de todo, tanto a nivel privado como público. Ahora que la vacuna ya está aquí comienzan a surgir las dudas sobre cómo pueden actuar los empleadores. ¿Puede un empresario o un autónomo negarse a contratar a alguien no vacunado frente al coronavirus?
Este debate ya se ha planteado a nivel europeo y parece que la mayoría de los Estados se muestran favorables a que exista un certificado que acredite quien ha recibido la vacuna y a que se pueda tener esto en cuenta a la hora de contratar, sin que suponga una discriminación en el acceso al empleo.
El proceso de vacunación apenas lleva en marcha unas semanas y todavía se tardará un tiempo hasta que la mayoría de la población esté vacunada. Lógicamente, ahora mismo un empleador no puede exigir a un posible trabajador que esté vacunado, porque el acceso a la inmunización se está haciendo de forma progresiva y por el momento solo ciertos colectivos se han podido vacunar.
Pero dentro de unos meses las cosas cambiarán. Contaremos ya con miles o incluso millones de personas vacunadas y es entonces cuando los empleadores tendrán que decidir si prefieren salvaguardar la privacidad de sus empleados o si prefieren anteponer la salud de sus trabajadores.
¿Puede un autónomo obligar a sus empleados a vacunarse?
La respuesta es no. El empleador no puede obligar a sus empleados a ponerse la vacuna de la Covid-19 ni ninguna otra, porque cada persona es libre de decidir si se somete o no a un tratamiento médico.
Durante meses se debatió mucho sobre la obligatoriedad de la vacuna y la mayoría de los Estados han llegado a la conclusión de es mejor que sea totalmente voluntaria, respetando la libertad de elección de los ciudadanos. Sin embargo, si la situación se agrava y el número de personas que se vacunan voluntariamente no es demasiado alto, el Estado tiene mecanismos para imponer este pinchazo como obligatorio.
Por el momento parece que no va a haber que llegar a esos extremos, porque en la mayor parte de los países el proceso de vacunación está discurriendo sin problemas y son muchos los que reciben la vacuna voluntariamente.
De lo anterior se desprende que el empresario en ningún caso puede obligar a sus empleados a vacunarse ni pedirles información sobre si se han puesto o no la vacuna, porque esto atentaría contra su intimidad y su libertad de elección. Cosa diferente es lo que ocurre con nuevos empleados que vayan a entrar a trabajar en el negocio.
El dilema de contratar a alguien no vacunado
El autónomo con empleados no puede meterse en si estos se vacunan o no, pero como empleador es responsable de la salud de sus empleados y debe minimizar los riegos. Por eso, si podría llegar a preguntarle a un posible candidato a una vacante si está vacunado o no y fundar su decisión de contratación en la respuesta dada.
Si un autónomo decide no contratar a alguien no vacunado no estaríamos ante un caso de discriminación en el acceso al empleo, puesto que en estos casos se entiende que el profesional está primando la salud de sus empleados al no contratar a alguien que, voluntariamente, ha decidido no vacunarse.
Seguramente no se vaya a imponer ningún cuestionario para segregar en el acceso al empleo a los que se vacunan y a los que no, pero la Unión Europea parece más que dispuesta a dar el visto bueno a la posibilidad de que el empleador se ampare en la no vacunación de un candidato para no contratarle. Porque, al fin y al cabo, cada profesional es libre de decidir a quién contrata y a quién no.
La Unión Europea avala no contratar a alguien no vacunado
Aunque este es un tema que todavía se está debatiendo, desde la Unión Europea ya se reconoce que es probable que existan empresas y empleadores que solo estén dispuestos a contratar a quien pueda acreditar que se ha vacunado frente a la Covid-19.
Esto no afecta a la libertad de los trabajadores, porque la última decisión sigue siendo de ellos. Si alguien quiere ser contratado en una determinada empresa y esta le exige como requisito de acceso el estar vacunado, el trabajador puede decidir si se vacuna y accede al puesto o si prefiere seguir sin vacunarse y buscar empleo en otro sitio.
La propia presidenta de la Comisión Europea ha mostrado su apoyo a que el estar vacunado frente a la Covid-19 pueda ser un requisito para acceder al empleo en Europa.
El polémico certificado de vacunación
En España las autoridades ya se están adelantando a los debates sobre contratar a alguien no vacunado y se rumorea sobre la posible creación de una tarjeta o certificado de vacunación que acreditará que una persona se ha puesto la vacuna, identificando además el fármaco que ha recibido.
Por el momento, no está claro si este certificado llegará a convertirse en una realidad y qué posibles usos tendría, pero la Unión Europea parece adherirse a esta idea y se habla ya también de un pasaporte Covid-19 en el que se estipularía si el titular está o no vacunado, dato que podrían usar los Estados para decidir si dejan o no entrar a alguien en su territorio.
De lo que no cabe duda es de que esta es una situación bastante compleja y si no se regula bien al final serán los tribunales los que tengan que examinar conflicto por conflicto para decidir si no contratar a alguien no vacunado o privarle de ciertos derechos supone un atentado contra esa persona o si, por el contrario, la defensa y protección de la salud pública pesa mucho más.
Mientras tanto, cada autónomo debe ir pensando si exigirá o no a los candidatos a cubrir los puestos de trabajo que ofrece que puedan acreditar que están vacunados. Por el momento, parece que van a tener todo el amparo legal y jurídico si deciden no contratar, pero la última decisión es de ellos como empleadores