El Banco de España prevé un nuevo endurecimiento de los criterios de concesión de préstamos en el primer trimestre de 2021, especialmente en el segmento de empresas, después de un último trimestre de 2020 en el que la oferta crediticia se contrajo por el aumento de los riesgos percibidos por las entidades en el contexto de deterioro de las perspectivas económicas.
Estas previsiones se enmarcan en las respuestas proporcionadas por las entidades financieras españolas en la última Encuesta sobre Préstamos Bancarios, que refleja que en el cuarto trimestre de 2020 se endurecieron los criterios de concesión para todos los segmentos, así como las condiciones generales de los nuevos préstamos, excepto para los créditos destinados a la adquisición de vivienda, que se mantuvieron sin cambios.
Las entidades encuestadas reconocen que la evolución observada y prevista de la ratio de morosidad ha contribuido al endurecimiento de la oferta crediticia en financiación a empresas y para consumo y anticipan una posible prolongación de estos efectos durante el primer semestre de 2021.
Según los encuestados, el endurecimiento previsto en los criterios de concesión se producirá especialmente por el aumento en la percepción de riesgos y, en menor medida, por la menor tolerancia al riesgo por parte de las entidades, por la elevada presión de los requerimientos regulatorios y por los mayores costes relacionados con operaciones de saneamiento del balance.
Por el lado de la demanda, las entidades financieras prevén que en el primer trimestre sigan descendiendo las solicitudes procedentes de las empresas y de los hogares para adquisición de vivienda, así como una estabilidad de las provenientes de familias para consumo y otros fines.
Por sectores de actividad, anticipan pocas variaciones durante el primer semestre de 2021, destacando solo un leve endurecimiento de la oferta en las ramas de comercio y de construcción y un ligero descenso de las solicitudes en estos mismos sectores.
Tampoco prevén variaciones en los criterios de concesión ni en las condiciones aplicadas en los préstamos concedidos bajo el programa de avales del Estado, respecto a los niveles de 2020, en tanto que esperan un incremento de la demanda de estos créditos, aunque muy reducido.
FINANCIACIÓN CON Y SIN AVAL PÚBLICO
Las entidades financieras señalaron que durante el primer semestre de 2020 se relajaron notablemente tanto los criterios de concesión como las condiciones aplicadas a la financiación con avales públicos, pues la oferta de préstamos sin avales públicos se contrajo en este mismo período.
En el segundo semestre del año, la oferta crediticia en los préstamos avalados no experimentó variaciones en España, al tiempo que se observó un nuevo endurecimiento en los créditos sin avales, si bien fue más moderado que en el semestre previo.
Respecto a la demanda, la financiación con préstamos avalados creció con fuerza entre enero y junio de 2020, tanto por el aumento de las necesidades de liquidez que experimentaron las empresas como por «motivos precautorios», mientras que la demanda de préstamos sin aval descendió bruscamente, señala el informe del Banco de España. En el segundo semestre, cayeron las solicitudes de préstamos avalados y crecieron moderadamente las de los créditos sin aval.
A la pregunta ad hoc que incluye la Encuesta de Préstamos Bancarios sobre la influencia que tuvieron las medidas regulatorias y supervisoras de capital, apalancamiento o liquidez en 2020, las entidades financieras españolas respondieron que estas contribuyeron al aumento de los activos totales y de los niveles de capital, así como a una ligera relajación de sus condiciones de financiación. Además, estas actuaciones propiciaron una cierta contracción de la oferta crediticia.