Proximidad y precios. Estos son los dos argumentos que utiliza la cadena de tiendas low cost Sqrups! para crecer. De hecho, y de abril a diciembre, sus ventas han crecido un 20% respecto al mismo periodo del año anterior. La compañía cerrará el ejercicio con unas ventas de 10 millones de euros.
“El cliente ha premiado las ventajas que ofrecen las tiendas de barrio Sqrups!. En cualquiera de nuestros establecimientos es posible encontrar más de 1.000 productos con precios entre un 20% y un 80% por debajo de su precio de mercado”, afirma Iñaki Espinosa, su fundador. Y añade: “Los consumidores cada día valoran más la oportunidad de adquirir a muy bajo precio productos que de otro modo irían directamente a la basura”.
Unos clientes que han crecido para llegar a la cifra de 2,5 millones. La pandemia, con el confinamiento, impulsó las ventas de las conocidas como tiendas de barrio. Lugares en los que se asienta Sqrups!. “Nos ha favorecido el confinamiento. Por desgracia, cuando la economía va mal, la gente mira donde ahorrar. Estamos notando un aumento de ventas y más que va a haber”, pronostica Iñaki Espinosa a MERCA2.
El incremento de ventas ha sido, principalmente, en la sección de alimentación. También tiene droguería, moda y menaje. Conviene recordar que, en estos establecimientos, el mismo producto puede no estar todos los días. Un día puede haber leche con calcio, o cereales, y durante una semana, o equis tiempo, puede no estar. Dicho de otra manera, el producto está cuando hay.
EXPANSIÓN DE SQRUPS!
Durante el pasado año, Sqrups lanzó una ronda de financiación para abrir nuevas tiendas. Serían entre 5 y 7 en régimen de franquicia, y continuar de esta manera con su expansión: cuentan con 48 establecimientos franquiciados y dos propios.
En total, son más de 3.000 referencias las que los clientes se pueden encontrar en Sqrups!. No se trata de productos con cercana fecha de caducidad, como podría parecer en un principio. Siguen lo que se conoce como ‘la norma de los dos tercios’. Cuando a un producto les quedan equis meses de vida, los almacenistas ya no los cogen.
Un ejemplo: si unas galletas tienen 18 meses de vida útil, cuando les quedan seis meses, ya no las adquieren. “Ahí es cuando entramos en juego nosotros”, concreta Iñaki Espinosa. Si no fuera por Sqrups!, esos productos acabarían en los bancos de alimentos, exportado a otros países, o destruido.
De esta manera, la cadena de tiendas low cost ayuda a las empresas a cumplir con su política de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) al no tener que destruir el producto. “Además, damos a conocer su marcha a otra mucha gente”, remarca el fundador. Gente que desconocía su existencia, o que prefería otras marcas al ser más baratas pero que, al adquirirlo, acaba por ir a otros establecimientos a comprarlo.
Los clientes de Sqrups! son, por un lado, personas mayores que adquieren productos de grandes marcas a un precio inferior. Y, por otro, jóvenes concienciados en favorecer la economía circular. “Estos piensan como nosotros, que tirar comida es inmoral”, concluye Iñaki Espinosa.
