Nutri-Score: más dudas que certezas sobre el sistema que amenaza al sector del Aceite de Oliva

A pocos días de haber comenzado este 2021, ha vuelto a surgir el debate sobre la implementación del Nutri-Score, el sistema de etiquetado frontal de alimentos en España. Tal como se anunció el año pasado, la implantación del sistema está prevista para este primer cuatrimestre. Pero a medida que se acerca la fecha, surgen cada vez más dudas sobre el sistema elegido por las autoridades españolas que no reúne el consenso de todos los sectores.

 “Con este etiquetado, la industria va a tener la posibilidad de maquillar el producto para que parezca un producto saludable”, explica el nutricionista Juan Revenga. Dejando en claro quiénes se beneficiarán en caso de aplicarse el Nutri-Score en España. Ejemplo de ello es el caso de los cereales de desayuno Chocapic Bio de Nestlé. Según lo denunció el doctor en tecnología de los alimentos, Miguel Ángel Lurueña, este producto consigue una clasificación B en el Nutri-Score. Esto sugeriría que los cereales son “saludables”, mientras que contienen un 25% de azúcar. Lo que según Lurueña, se debe a que “lo positivo enmascara lo negativo, aunque a la hora de la verdad no compense”.

“El etiquetado Nutriscore recomienda productos azucarados como si fuesen saludables, confundiendo así a la población e impulsándolos a comer ultraprocesados insanos pensando que son sanos”, explica el nutricionista y dietista Carlos Ríos. Lo que explicaría el por qué del apoyo de ciertos sectores que saldrían beneficiados de aplicarse este sistema, frente a las críticas y preocupaciones de otros sectores como el Sector Nacional de Aceite de Oliva Virgen con un Denominacion de Origen Protegida.

La polémica en torno al aceite de oliva, data de hace dos años, cuando la entonces ministra de  Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, anunció que España adoptaría el sistema francés. En su momento, desde el ministerio de Sanidad aseguraron que el Nutri-Score permitiría a la ciudadanía “tomar una decisión informada y motivada para seguir una dieta saludable”. Aunque a los pocos días se dio a conocer se dio a conocer la valoración del aceite de oliva con una ‘D’ bajo el sistema Nutri-Score. Una calificación peor que la de algunos refrescos como la Coca Cola Zero.

Lo que para algunos demostraría que el sistema perjudica a productos clave de la dieta mediterránea como lo es el aceite de oliva, que además de ser el más consumido en España, le hace valer al país el título de líder mundial en producción. Entre quienes sostienen este argumento, se encuentran la European Heart Network (EHN) y la Fundación Española del Corazón (FEC), que hace algunos meses cuestionaron al Nutri-Score al reclamar que el sistema “debería velar por favorecer a la Dieta Mediterránea como mejor paradigma en la salud cardiovascular”.

Al enfrentarse a las críticas con respecto al aceite de oliva, las autoridades españolas decidieron en 2018 realizar un cambio que mejoraría la nota, pasando de una D a una C. Una leve mejoría que no soluciona el problema de fondo ya que aún al día de hoy y tal como lo explica el nutricionista Juan Revenga, el sistema no distingue entre distintos tipos de aceites. Es decir que el aceite de oliva obtiene la misma clasificación que el aceite de nuez o de colza, del que Francia, país que ha desarrollado el Nutri-Score, es uno de los principales productores. Es por ello que desde el sector del Aceite de Oliva insisten en que el Nutri-Score no es la mejor opción para España.

“No podemos admitir que el aceite de oliva esté mal situado, como una grasa más. Esto destroza la imagen de un producto saludable como han demostrado cientos de estudios científicos”, asegura José Manuel Bajo, gerente de la Sectorial del Aceite de Oliva. Por su parte, el presidente de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, Pedro Barato, habla por el sector al decir que sus representantes “abogan por una regulación europea de los sistemas de información al consumidor”. Desde el sector piden establecer “un único modelo, basado en principios científicos sólidos” y concluyen que “lo que no es de recibo es que convivan cuatro, cinco o seis sistemas distintos en Europa”.

Actualmente, la Comisión Europea trabaja en un proyecto que se enmarca dentro de la estrategia conocida como “Farm to Fork Strategy”, para el desarrollo de un etiquetado nutricional armonizado y obligatorio en la parte frontal de los envases. El objetivo es mejorar la comprensión del valor nutricional de los alimentos y así estimular la reformulación hacia alimentos más sanos y también facilitar a los consumidores la elección de alimentos más sanos.

Sin embargo, tal como lo que describe Barato, por el momento conviven en Europa distintos tipos de etiquetados. Ya que como respuesta a las limitaciones del sistema francés, han surgido alternativas como por ejemplo, el sistema italiano, NutrInform Battery. Este tiene en cuenta el rol de cada producto en una dieta equilibrada y contempla sus cualidades nutricionales en relación con las necesidades diarias recomendadas por la Unión Europea.

El surgimiento del NutrInform Battery es el reflejo del nivel de oposición al Nutri-Score. Tal es así que actualmente, una coalición de países de la UE como Italia, Grecia y la República Checa, buscan frenar la implementación del sistema francés a nivel europeo. Esto debido a los puntos mencionados anteriormente que generan dudas entre distintos sectores con respecto a la eficacia del Nutri-Score.

Mientras tanto, la Comisión ha lanzado una iniciativa que ha pasado desapercibida, para evaluar el impacto inicial del proyecto de etiquetado de alimentos. Una oportunidad para que el sector del Aceite de Oliva y otras voces que ya han pronunciado sus preocupaciones con respecto a la implementación del Nutri-Score en España como por ejemplo la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (Asici) y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). Al enviar sus comentarios y observaciones directamente a la Comisión, podrán evitar que se cometa el error de adoptar un sistema que perjudique los productos españoles y la dieta mediterránea.

Más allá de la esperanza de que la iniciativa lanzada por la Comisión ayude a reunir las críticas contra el sistema Nutri-Score para que puedan considerarse las alternativas, también genera optimismo el cambio de la presidencia rotatoria de la Unión Europea. Portugal la ha asumido recientemente, lo que genera esperanzas entre los defensores de la dieta mediterránea y sus productos estrella, como lo es el aceite de oliva. A diferencia de Alemania, que acaba de entregar la presidencia, los intereses de Portugal se asemejan más a los de España al compartir las tradiciones culinarias mediterráneas. Es por ello que las miradas ahora están puestas en este cambio de aire, para ver si finalmente la Comisión prioriza las observaciones de expertos y reflexiona sobre la adopción de un sistema de etiquetado a nivel europeo. Pero no cualquier etiquetado, sino uno que tenga en cuenta las particularidades de cada dieta.