El covid revoluciona la búsqueda de vivienda: la terraza como obsesión

2020 comenzó con la tendencia al alza de viviendas más pequeñas pero céntricas, primando ahorrar tiempo en el traslado hasta el trabajo porque las jornadas laborales son cada vez más largas. Pero la pandemia del coronavirus provocó un tsunami en la vida de los españoles, que cambiaron la percepción de sus viviendas y aparecieron las nuevas necesidades que su hogar no podía cubrir. De ahí que aumentara la búsqueda de inmuebles más amplios y, sobre todo, con terraza.

Las largas semanas de confinamiento que se iniciaron a mediados del mes de marzo dispararon el interés de la sociedad española por la compra-venta y alquiler de viviendas. Por ejemplo, en pisos.com registraron un aumento interanual del 30%. El cambio de tendencia empezó en mayo, alcanzándose incrementos máximos del 88% en septiembre, y del 75% en octubre, respecto al 2019.

La crisis sanitaria desembocó en una crisis económica que ha sido la gran protagonista del 2020, con un fuerte repunte de desempleo y nuevas modalidades de empleo, como el teletrabajo o el boom del e-commerce. Sin duda, ha sido un año que nadie olvidará, que ha cambiado la forma de vivir y de disfrutar del ocio de las personas. Se trata de un punto de inflexión que ha afectado también al sector inmobiliario.

La audiencia de los portales inmobiliarios, y el sector en general, ha aumentado exponencialmente durante este año. La digitalización del sector ha sido crucial ya que los compradores pudieron visualizar los inmuebles a través de imágenes 360 e incluso realizar un tour virtual. Además, los trámites también se han digitalizado, por lo que comprar o alquilar un inmueble ahora es más rápido.

En cuanto a la tipología media de la vivienda más demandada durante el pasado año, ha sido un piso de unos 95 m2 construidos, 3 habitaciones, terraza, ubicado en el área metropolitana de una gran ciudad y por un precio de alrededor de 280.000 euros.

Entre los factores más determinantes para buscar inmueble actualmente se incluyen los espacios amplios y exteriores, luminosidad, estancias extra para teletrabajar e, incluso, la eficiencia energética de las viviendas. En este sentido, se ha notado un mayor interés por la obra nueva y las viviendas unifamiliares en los extrarradios de las grandes ciudades, donde los inmuebles suelen cumplir en mayor medida con las nuevas demandas.

Según los datos del Colegio de Registradores de la Propiedad, Bienes Muebles y Mercantiles de España, la tendencia en el tercer trimestre del año 2020 ha sido que la compraventa de viviendas unifamiliares ocupó un 20,43% del total de transacciones, marcando el máximo de la serie histórica.

También aumentaron las búsquedas de viviendas o segundas residencias en zonas rurales o costeras donde la densidad de población es menor. Este interés se nota con objetivos de inversión a medio y largo plazo, y como escenario alternativo donde pasar las vacaciones o largas temporadas.

¿BUEN MOMENTO PARA INVERTIR EN VIVIENDA?

Con el año nuevo, hay que plantearse si es buen momento, o no, para apostar por la vivienda como valor refugio. Tras el parón en el sector inmobiliario, en el último trimestre de 2020 hubo una reactivación de capitales que han estado a la espera en meses anteriores. Según Vicenç Hernández Reche, CEO de Tecnotramit, las condiciones de financiación siguen siendo atractivas y, pese a existir factores negativos que pueden desincentivar la compra para inversión debido a la incertidumbre económica y las regulaciones de los precios de los alquileres, “se están produciendo buenas oportunidades de compra para aquellos que tienen una necesidad real de adquirir una vivienda”.

Por el lado de la demanda, los futuros compradores han aumentado su nivel de exigencia, pero esto también permite que la decisión sea más rápida. En cuanto a la oferta, “nos encontramos desde gente que quiere monetizar su patrimonio ante posibles incertidumbres laborales, hasta propietarios que creen que no sale a cuenta mantener un inmueble en zonas donde se ha producido la regulación de los precios de los alquileres”, explica Hernández Reche.

LA IMPORTANCIA DE LA DIGITALIZACIÓN

La pandemia del covid-19 ha servido para acelerar la digitalización y colocar a los portales inmobiliarios en primera línea de batalla, ya que se ha demostrado que los clientes potenciales priman la rapidez y la facilidad en los trámites. Ahora un propietario huye de estar recibiendo continuamente visitas a su casa para lograr un comprador, o el que busca un nuevo alquiler prefiere ver la vivienda desde casa, sin moverse, con el objetivo de poder visitar virtualmente más pisos, sin perder tiempo.

En este sentido, los expertos señalan que era urgente poner en marcha mecanismos digitales que permitieran reducir el impacto económico y laboral del covid-19 en las empresas del sector. De hecho, señalan que cerca del 50% de las empresas en España todavía no disponían de website cuando estalló la pandemia. Por lo que las compañías que ya estaban digitalizadas esta situación les cogió “con los deberes hechos”.

La digitalización permitió a las promotoras seguir atendiendo a los compradores interesados. Así, cobraron fuerza las experiencias inmersivas e intuitivas, como Live, la plataforma de Aedas Homes para realizar un tour virtual en directo por el inmueble con una asesora comercial, para hacerse una idea más certera sobre la amplitud de la vivienda, sus espacios, ideas de decoración, e incluso las vistas de las que dispone.

Por su parte, Habiteo se presentó como la plataforma que facilita la venta online de viviendas de obra nueva. De hecho, permitió a los promotores gestionar y hacer un seguimiento del proyecto inmobiliario a través de herramientas de marketing y 3D, para que el cliente pueda proyectarse más fácilmente en su nueva casa.

EL DIBUJO DE 2021

La tendencia en el Real Estate, según el Instituto de Valoraciones, se dirige hacia más presencia en el entorno online, menos dependencia física y más actividad digital en las transacciones. Las empresas del sector ya han ido integrando las tecnologías en su cadena de valor, y el sector proptech ha ganado importancia con el surgimiento de diversas startups que han contribuido a impulsar la digitalización de este ámbito.

En el escenario actual, los servicios digitales han permitido que la actividad del sector siguiera funcionando con cierta normalidad a pesar de las restricciones y limitaciones de los últimos meses. La posibilidad de realizar tours virtuales de viviendas, el cerrar transacciones de forma telemática mediante contratos inteligentes, o la solicitud de una hipoteca 100% online, son algunos de los beneficios que la digitalización ofrece a los clientes.