El término multitasking se ha hecho muy popular en los últimos años. La capacidad de ser multitarea es algo que las empresas valoran mucho en sus empleados y una habilidad también deseable cuando se trata de emprender. Sin embargo, poder atender a varias cosas a la vez no siempre es tan positivo como se tiende a creer.
Ser capaz de atender a varias cosas a la vez consigue que seas más productivo, pero también puede hacer que tu trabajo pierda calidad, y es que en realidad no vale solo con ser multitasking, para obtener buenos resultados hay que ser una persona con una gran capacidad de organización para saber qué tareas deben primarse sobre el resto.
¿Qué implica ser multitarea?
Decimos que una persona es multitasking cuando esta es capaz de atender a varias tareas a la vez. Aunque es un término que se aplica mucho en el ámbito de los Recursos Humanos y el emprendimiento, lo cierto es que su origen lo encontramos en el campo tecnológico. La primera alusión a él data de 1965 y hacía referencia a las capacidades del sistema de procesamiento que IBM acababa de poner en marcha.
De ser un término aplicado a los ordenadores ha acabado pasando a ser un concepto que identificamos directamente por las personas. No son pocas las empresas que destacan en sus ofertas de empleo que buscan trabajadores multitasking, y también se suele hacer referencia a ello en la formación que se imparte a emprendedores.
En realidad la multitarea es lo contrario a la especialización. No se trata de hacer a la perfección una tarea y además poder hacerla rápido, sino que el sujeto sea capaz de abordar varias tareas a la vez, sacando así el máximo provecho posible tanto de su tiempo como de sus recursos.
Ventajas de ser multitasking si eres un emprendedor
A un emprendedor lo que nunca le sobra es el tiempo, y lo bueno de esta habilidad es que gracias a ella puedes hacer varias cosas a la vez. Esto implica que terminarás antes todas las tareas pendientes.
Por otro lado está la ventaja de la productividad. Al abordar varias tareas en un mismo momento hay un mejor aprovechamiento del tiempo y los recursos, lo que implica que vas a hacer más cosas con menos consumo de recursos y en un menor tiempo. Es decir, que eres más productivo.
Una de las principales barreras al emprendimiento es que con frecuencia las personas con buenas ideas se encuentran con que hay cosas que no saben hacer y tienen que recurrir a terceros. Por ejemplo, para que haga los trámites administrativos de constitución de una sociedad mercantil o para que se encargue del marketing. Pero un emprendedor multitarea es capaz de asumir él mismo muchas tareas diferentes, es alguien que sabe hacer un poco de todo, y esto supone un ahorro tanto de tiempo como de dinero.
Una de las características del emprendedor exitoso es la flexibilidad y su capacidad para adaptarse a los cambios. Pues bien, cuanto más multitasking sea una persona mejor se puede adaptar a diferentes situaciones y afrontar diferentes roles dentro de su negocio si esto fuera necesario.
Inconvenientes de ser multitarea y emprender
Por lo que hemos visto hasta ahora parece que la habilidad de ser capaz de atender a varias tareas a la vez es esencial cuando se va a emprender, pero no todo es positivo, esta capacidad también tiene su lado malo.
El primer inconveniente es que al final el rendimiento acaba disminuyendo. Somos capaces de realizar varias tareas a la vez, pero el nivel de concentración va bajando, lo que supone que al final podríamos tardar más en hacerlas juntas que si las abordáramos por separado.
A ello hay que sumarle que cuando hacemos varias cosas a la misma vez estamos sometiendo a nuestro cerebro a una gran cantidad de estrés. En muchos casos nos podemos sentir sobrepasados por la situación y no llegar a alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto, lo que lleva a la frustración.
Claves para ser multitarea y no padecer sus inconvenientes
Ser multitarea es una habilidad muy útil cuando se está emprendiendo y se gestiona un negocio propio, pero para evitar sus inconvenientes hay que saber definir muy bien los objetivos que queremos alcanzar en cada etapa y los pasos a dar para ello.
Una vez que tenemos claros los objetivos tenemos que programar un tiempo para cada una de las tareas, empezando siempre por las más complejas. A ellas deberías dedicar entre dos y tres horas diarias, centrando toda tu atención.
El verdadero secreto para abordar el trabajo multitarea evitando el estrés y la pérdida de concentración es alternar entre tareas, dedicar un rato a cada cosa y poner toda la atención en lo que se está haciendo en ese momento.
Además, el hecho de ser capaces de hacer varias cosas a la vez no debe llevarnos a pensar que lo podemos hacer absolutamente todo. Hay actividades que se pueden delegar en terceros e incluso tareas innecesarias que se pueden eliminar totalmente.
Como emprendedor ya sabes que el tiempo es uno de tus bienes más valiosos y que no debes renunciar nunca al descanso. Sin embargo, lo que sí puedes hacer para ser más productivo es sacarle rendimiento al tiempo muerto. Al final del día seguro que siempre tienes algo de tiempo en el que no sabes muy bien qué hacer, es ese lapso que pasas esperando el transporte público o haciendo fila en algún organismo público para completar un trámite. Pues bien, la clave está en saber aprovechar esos tiempos muertos realizando algunas tareas de poca complejidad.
Hay personas que tienen una habilidad innata para hacer varias cosas a la vez, pero también es una habilidad que podemos desarrollar con el paso del tiempo, podemos entrenar a nuestro cerebro para ello.
No obstante, si no eres una persona multitasking no te preocupes, es posible alcanzar el éxito en el emprendimiento sin esta habilidad. Al final lo importante es que las tareas estén bien hechas, sin importar si las has hecho todas a la vez o has tenido que invertir un poco más de tiempo.