Mapfre celebró este domingo un encuentro virtual con accionistas particulares para ofrecerle unas pinceladas de los últimos resultados de la aseguradora y poder contestar a todas sus dudas, y una de las cuestiones por las que preguntaron fue por el desenlace con Bankia, como consecuencia de su fusión con CaixaBank.
Actualmente, Bankia distribuye en exclusiva los seguros generales de Mapfre en sus oficinas, mientras que CaixaBank distribuye seguros de vida a través de VidaCaixa y productos de no vida a través de SegurCaixa Adeslas, participada al 50,08% por Mutua Madrileña. Pero los planes del nuevo banco ya contemplan que el negocio asegurador de CaixaBank prevalezca sobre los de Bankia, esto implica penalización para Bankia por romper el acuerdo pero también que Mapfre dejar de ingresar dinero.
En este sentido, el director financiero de Mapfre, Fernando Mata, despreocupaba a sus accionistas indicando que representa un 2% del volumen de primas y aunque es importante, «no tiene una enorme relevancia en cifras globales». Además, creen que están muy protegidos, porque el contrato recoge todo el procedimiento para que se produzca una salida ordenada por un cambio de control.
«Lo normal es que se aplique también una determinación del valor, de los negocios comunes a precio de mercado” explicó el ejecutivo. Mapfre invertirá en desarrollo de negocio, “pero es pronto para ver dónde queremos crecer”. “El negocio digital, los países ‘core’ y acuerdos de bancaseguros, que han sido las líneas más importantes de crecimiento inorgánico, deben ser el horizonte para esta inversión. Pero todavía estamos en una etapa temprana”, apuntaba.
DIVIDENDOS
Paralelamente, Mata trasladaba el compromiso de la compañía de no modificar su política de dividendos, siempre que no tengan una situación que no suponga un menoscabo para el balance. Además, recordaba que el consejo de administración decidió aprobar una remuneración de 5 céntimos por acción, 13,5 céntimos anuales o el equivalente a 416 millones de euros.
Respecto a la evolución de la acción, Mata reconocía que se ha visto resentida por un convulso periodo. Sin embargo, señalaba que en las últimas semanas se ha «visto un rayo de esperanza».
«A partir de finales del tercer trimestre, la acción ha evolucionado mejor que los comparables», aún así la capitalización sigue lejos de la que debería ser, lejos del valor en el que debería estar la compañía.
GESTIÓN DE ACTIVOS
Por otra parte, Mata quiso destacar también «la buena evolución del negocio de gestión de activos», tras haber recibido unas aportaciones netas de más de 240 millones en el periodo en fondos de inversión y planes de pensiones.
“Es una línea complementaria para retener activos. Si no podemos ofrecer un producto atractivo de vida ahorro pues ofrecemos este tipo de productos”, señaló a la vez que hizo un balance muy positivo desde el acuerdo alcanzado con Abante.
A su vez, en un entorno de bajos tipos de interés, los accionistas mostraron su preocupación por las bajas rentabilidades de la deuda soberana. Mata explicó que se ha empezado, aunque de manera muy prudente y acorde con el perfil conservador de Mapfre, a diversificar hacia activos alternativos, principalmente en inmuebles, infraestructuras y private equity.