Carlos Ghosn, expresidente de Nissan detenido en Japón y que se fugó a finales de 2019 a Líbano, está siendo investigado en Francia como presunto autor de un delito de evasión fiscal durante sus tres últimos años al frente de Renault y Nissan.
Según fuentes familiarizadas con el asunto citadas por Bloomberg, Ghosn y las autoridades fiscales francesas han estado discutiendo desde mediados del año pasado si el exdirectivo debería haber sido considerado un residente francés durante 2016, 2017 y 2018, aunque él había trasladado su residencia a Países Bajos en 2012.
En el marco de esta operación, las autoridades han incautado propiedades de Ghosn por valor de 13 millones de euros, según publica este lunes el diario francés Liberation.
Entre estos activos se incluyen un apartamento en París propiedad de la mujer de Carlos Ghosn por valor de 5,9 millones de euros, la mitad de la propiedad de una casa en L’Etang-la-Ville y acciones de Renault.
«Ya sea que esté huyendo, en el país o no, es un ciudadano francés y será tratado como un ciudadano francés«, ha apostillado este lunes el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, que se negó a confirmar la existencia de una investigación en curso sobre los asuntos fiscales del exejecutivo de Nissan.