Reconozcámoslo: chupar la cabeza de crustáceos como las gambas o los langostinos es una experiencia culinaria de otro nivel. Son pocas las personas que cada vez que se sientan en la mesa son capaces de rendirse a la experiencia de agarrar la cabeza de uno de estos crustáceos con los dedos, meterla en la boca y sentir toda la explosión de saber que suele traer consigo esta acción. Y sobre todo en estas fechas, porque las navidades son una época idónea para ello, muchos de los menús navideños se componen a base de estos alimentos.
Sin embargo, para sorpresa de muchos, y por muy bueno que esté el jugo de la cabeza de estos crustáceos, no es para nada una buena idea hacer esto. En este artículo te contamos por qué no deberías chupar la cabeza de las gambas y de los langostinos. Sigue leyendo si quieres saber las razones.
1Chupar la cabeza de los crustáceos es malo para la salud
Muchas personas cada vez que chupan la cabeza de ciertos crustáceos y langostinos lo hacen solo dejándose llevar por lo sugerente de sentir una explosión de sabor en el paladar. Y es cierto que es un sabor inigualable. Pero también lo es que cada vez que se consume un alimento es importante saber qué es en realidad lo que te estás metiendo en el cuerpo.
Hay muchos alimentos que tradicionalmente se han etiquetado como muy saludables y tiempo después se ha descubierto que en realidad no era así. Y con este tipo de alimentos, con los crustáceos, pasa lo mismo. Es necesario que sepas que chupar la cabeza de gambas y langostinos no es bueno para tu salud. Te contamos por qué.